CRISIS DE LA INDUSTRIA CATALANA

El Govern busca marcas asiáticas para suplir a Derbi y Yamaha

El sector prevé una caída a la mitad del volumen de fabricación que causará el cierre de proveedores

Protesta de trabajadores de Derbi en el circuito de Montmeló, el fin de semana pasado.

Protesta de trabajadores de Derbi en el circuito de Montmeló, el fin de semana pasado. / periodico

ANTONI FUENTES / Barcelona

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El plan B para el sector de la moto catalana ya está en marcha. La Generalitat, las marcas de capital catalán y los proveedores trabajan para preparar el peor escenario posible, el cierre casi simultáneo de Derbi y Yamaha, las dos últimas grandes fábricas de motos que quedan en la comunidad después de que Honda trasladara la producción en serie. Para evitar un descalabro en los proveedores que deje tocada de muerte a una industria en otros tiempos floreciente, el Govern negocia con otras multinacionales extranjeras, incluidas las asiáticas, con el fin de atraer con urgencia un volumen de fabricación suficiente para amortiguar el golpe de Derbi y Yamaha.

«Buscamos inversiones de valor añadido, pero evidentemente no descartamos otros proyectos porque necesitamos masa crítica», aseguró ayer Joan Sureda, director general de Indústria de la Generalitat, en la presentación del plan estratégico para dinamizar el sector. Por ello, las marcas de países emergentes como China o India que tengan intención de tener una base de producción en Europa también están en la lista de empresas candidatas para el relevo de la catalana Derbi, ahora en manos de la italiana Piaggio, y de la japonesa Yamaha. Además de abrir centros productivos, también se baraja que las factorías de Rieju y Gas Gas asuman la producción para las marcas que pueda atraer la Generalitat. 

Aunque Sureda no concretó cuál es esa «masa crítica» necesaria, el presidente de la agrupación sectorial de empresas de la moto y consejero delegado de Rieju, Jordi Riera, advirtió de que la producción prevista para el 2011, que rondará las 60.000 unidades en Catalunya, ya supone una «cifra de mínimos» similar a la del 2010 pero que puede caer a menos de la mitad si Derbi y Yamaha trasladan sus líneas de montaje a Italia y Francia, respectivamente. Ese extremo abocaría a muchos proveedores al cierre.

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