CONFLICTO POR LA TRANSPARENCIA BANCARIA

Italia ahoga a San Marino

Al fondo, el palacio del Gobierno de San Marino.

Al fondo, el palacio del Gobierno de San Marino.

IRENE SAVIO
SAN MARINO

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En el último año y medio, la ofensiva fiscal iniciada por Italia contra San Marino ha puesto de rodillas a la banca local y ahora está dañando al mundo empresarial. Una situación que ha obligando al pequeño Estado a reinventarse antes de que sus privilegios se diluyan como azúcar en café caliente.

Entre otras medidas, San Marino -una especie de Andorra italiana- ha solicitado a sus bancos que destinen el 8% de su capital para ayudas en caso de insolvencia y aprobó una inversión estatal de 198.000 euros como fondo de garantía. Al tiempo, se ha reavivado el debate en esta nación de 61 kilómetros cuadrados sobre si sería mejor entrar en la Unión Europa.

Por el momento, están perdiendo la guerra contra sus vecinos italianos. Una amnistía fiscal aprobaba en el 2009 por el Gobierno de Silvio Berlusconi provocó la salida de 5.700 millones, la práctica totalidad del dinero italiano en el país y buena parte de los 14.000 millones depositados en los bancos locales. A ello se sumó una ley italiana que, desde agosto, puso a San Marino en la lista negra de los paraísos fiscales. Ahora, las empresas italianas se lo piensen dos veces antes de pasar por el torbellino burocrático que impone Italia para entrar en negocios con el idílico enclave.

«Ni la OCDE, ni el Fondo Monetario Internacional ni el Moneyval nos consideran paraísos fiscales, pero Italia sí», remata Pasquale Valentini, ministro de Finanzas de San Marino. «Desde el G-20 del 2009 -cuando le fue declarada la guerra a los paraísos fiscales- San Marino ha firmado acuerdos con 27 naciones, pero no con Italia», insiste. «Nos tratan como si San Marino fuese Corleone. Austria y Suiza poseen un secreto bancario que es de mismo nivel o más alto que el de San Marino», lamenta Pierpaolo Fabbri, presidente de la Asociación de Bancos.

«Esta es la crisis más grave entre Italia y San Marino en los últimos 50 años», afirma Tito Masi, presidente de la fundación de la Caja de Ahorro de San Marino. Su entidad bancaria es la mayor de las 12 que hay en este Estado, con una población de 31.451 habitantes que acumulan una renta per cápita de 50.670 dólares al año, según datos del Banco Mundial.

Mejoras recientes

«Es verdad que en los 90 hubo un boom de bancos -de 4 a 12- y que San Marino cometió algunos errores. Pero en los últimos dos años se ha hecho mucho para cambiar esta tendencia», defiende Masi, extitular de Industria y cuyo banco está bajo investigación por violación de la ley antiblanqueo.

Pero Italia sigue irritada y solicita colaboración para que la policía fiscal italiana pueda detectar a evasores y presuntos criminales que intentan blanquear dinero. San Marino alega que Italia no ha firmado acuerdos de doble imposición e intercambio de datos bancarios. La tensión hizo que cinco ministros de San Marino no fueran recibidos por Giulio Tremonti, titular de Economía italiano.