El Eurogrupo se reunirá mañana para aprobar el plan irlandés

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro y de la Unión Europea (UE) mantendrán mañana una reunión por teleconferencia para discutir el programa de ajustes y reformas de Irlanda y aprobar a continuación el rescate financiero del país, según indicaron fuentes comunitarias.

España, Portugal, Alemania y Francia quieren aprobar cuanto antes el salvamento de Irlanda para tranquilizar a los mercados y evitar el riesgo de contagio de la crisis financiera a otros países.

Las negociaciones de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el programa de ajustes, reformas y reestructuración del sector bancario irlandés «avanzan, pero aún no están concluidas», indicaron fuentes comunitarias. La aceptación por parte del Gobierno irlandés de ese programa de ajustes y reformas es la condición imprescindible para obtener la ayuda financiera europea, que podría rondar los 85.000 millones de euros.

La UE presionaba ayer al Gobierno de Dublín para que dejara de resistirse a que los titulares de bonos emitidos por los bancos en apuros deban asumir una parte del coste de saneamiento de las entidades. La Comisión Europea considera inaceptable que el saneamiento de los bancos se haga exclusivamente con fondos públicos y exige que los inversores en esas entidades asuman una refinanciación de sus bonos.

Mientras las negociaciones entre la UE y Dublín continúan contra reloj, el Gobierno irlandés sufrió una severa derrota electoral al perder las elecciones parciales de la zona de Donegal. Esto deja al Gobierno en una precaria mayoría de sólo dos escaños en el Parlamento para aprobar el presupuesto del 2011, que incorpora el primer paquete de duras medidas de ajuste y cuya aprobación la UE considera indispensable para tranquilizar a los mercados financieros. Dos de los diputados independientes que apoyan al Gobierno han cuestionado en los últimos días su respaldo a ese presupuesto por su desacuerdo con esas medidas.

Los sindicatos han convocado para hoy una protesta masiva en la capital contra el plan de austeridad del Gobierno, en especial contra el recorte del salario mínimo y la protección social.