Polaris World declara insolventes la mitad de sus empresas filiales

El complejo residencial murciano Polaris World reconoció ayer que 15 de sus empresas filiales, alrededor de la mitad de todas las que integran el grupo, se encuentran en «estado de insolvencia». Así lo indica el auto emitido por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia, en el que se admite la solicitud presentada por la compañía para que estas empresas inicien un periodo de negociación con sus acreedores antes de entrar en suspensión de pagos.

De esta manera la empresa evita que algún acreedor fuerce el concurso, y dispone ahora hasta el 22 de marzo para reducir una deuda estimada en 100 millones con entidades bancarias como Bancaja, Caja Mediterráneo, Banco Popular y Banco de Valencia, con las que tiene contraído el mayor volumen de la deuda.

Desde mediados del 2009, la empresa ha visto como la facturación ha ido bajando, e intentó renegociar con los acreedores la cesión de una parte de sus activos para eliminar la deuda, pero no fue posible.

El descenso de las ventas en el sector inmobiliario y el estancamiento del turismo británico, su principal mercado (65% del total), han influido en la caída de este grupo empresarial. No obstante, la empresa aseguró que mantiene su actividad habitual y que dispone de activos para hacer frente a la situación.

El Gobierno de Murcia manifestó ayer su confianza en que Polaris World se recupere, ya que, en palabras de la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, la compañías «es y ha sido muy importante» para la economía de la autonomía.

6.000 VIVIENDAS / Polaris, creada en el 2001 en Torre Pacheco por los empresarios Facundo Armero y Pedro Garcia Meroño, ha sido una de las líderes en Europa en el modelo residencial turístico con la construcción de más de 6.000 viviendas, campos de golf y hoteles. Ha llegado a facturar 800 millones al año y a emplear a más de 2.000 personas (actualmente da trabajo a un total de 700 personas). En el 2005 solicitó préstamos por 900 millones para acometer las urbanizaciones, y en el 2007 uno de los socios, Facundo Armero, vendió el 50% de sus acciones por casi 300 millones de euros. El otro 50% siguió en manos de Pedro García Meroño.