En Vespa: De Sabadell a Arfoud

Cuando en 1984 el sabadellense Lluís Pont (52 años) cruzó en Vespa el desierto sahariano de Tanezrouf --un viaje de ida y vuelta de 10.000 kilómetros--, nunca se le pasó por la cabeza que, veintitantos años más tarde, sería empresario hotelero. Y mucho menos que lo sería en esas mismas tierras que entonces estaba atravesando con su modesto medio de locomoción.

Grup Xaluca, que fundó hace 10 años junto a Tayeb Ettaiek (36 años), cuenta hoy con una red de cuatro hoteles distribuidos por el Marruecos rural. La empresa puede ofrecer hasta 2.100 camas y emplea a 520 trabajadores.

"Ahora estamos en plena expansión: seguiremos comprando hoteles ya existentes --estamos presentes en la montaña y el desierto, pero nos falta estar en el mar-- y en el 2008 la agencia de viajes del grupo abrirá delegaciones en Portugal, Francia e Italia. Crecemos porque se apuesta por hacer formación y reuniones de incentivos fuera de la sala fría de un hotel urbano".

Debemos considerar a Lluís de predisposición aventurera. Por eso se recorrió África en Vespa."Mi padre era concesionario de Vespas y de Citröen. Entré en el negocio familiar como responsable de la tienda de motos, un negocio que amplié hasta siete establecimientos. Se suponía que aquel viaje debía promocionar mi concesionario, cuando en realidad era una excusa para lanzarme al desierto".Le gustaban las motos, pero no así los talleres:"Como no quería seguir estudiando, empecé engrasando coches en el taller familiar. Pero la mecánica nunca se me ha dado bien".Quiso volar solo, lejos del confort del negocio familiar. Vendió enciclopedias. Instaló persianas. Hasta que su padre le puso al frente de la tienda de Vespas. Hizo crecer el negocio, pero su talante era emprendedor y quiso diversificarse.

Tras considerar primero una discoteca o un patio andaluz, abrió una brasería en la Zona Hermética de Sabadell, de nombre Xaluca. Lo de ser hotelero fue una casualidad. Aficionado a los rallies en moto y al enduro, África siempre tuvo un influjo sobre él. A mediados de los 90 hizo un circuito por alto Atlas con su mujer y sus dos hijos pequeños."Y en ese viaje conocí a mi socio, Tayeb, un beduino que se ganaba la vida con el alquiler de dromedarios".

El primer hotel fue el Kasbah Xaluca, en Arfoud, que se ha ido ampliando hasta las 134 habitaciones y que tiene bungalows, sala de congresos y construye ahora un complejo de Spa. La empresa tiene cuatro hoteles y cuatrobivouacs, tres itinerantes. Los hoteles están fuera de las zonas de gran tránsito turístico.