Marcos Chicot: cinco meses en el 'top' de Amazon

Marcos Chicot (Madrid, 1971) no era ningún novato en el terreno de la literatura cuando decidió tirar por la tangente y publicar 'El asesinato de Pitágoras' 'El asesinato de Pitágoras' por sus propios medios. Llevaba 15 libros escritos, tenía algunos editados y había ganado premios como el Francisco Umbral de Novela y el Premio Internacional Literario Rottary Club. Pero era un escritor de domingo por la tarde y se había propuesto dejar de serlo. "Iba mejorando libro a libro, y llegó un momento en que creí que podía escribir una novela mucho mejor que todas las que había hecho. Pero para eso, claro, necesitaba poder dedicarle todo el tiempo", explica. Así que en 2009 se lanzó. Aparcó sus carreras de economista y psicólogo clínico y, con "convencimiento, fe y muchísima temeridad", se agarró a un dracma del siglo VI a. C. que había comprado por internet y dedicó "10, 12, 14 horas diarias" a escribir su gran obra.

Le costó tres años. Más de uno de documentación y otros dos para conseguir que el libro fuera exactamente lo que él quería que fuera. "Soy muy perfeccionista, obsesivo con la corrección, y puedo tener hasta 50 versiones de una novela", reconoce. "Tenía entre manos –añade, convencido– mi mejor obra, y para ella quería lo mejor. Por eso decidí que no la iba a mandar a todas las editoriales para ver si alguna aceptaba imprimirla con una tirada de prueba para ver si funcionaba, como se suele hacer: quería ser muy ambicioso con su explotación y que llegara a muchos lectores". Así que emprendió dos caminos: por una parte, la mandó al premio Planeta; por otra, empezó los trámites para publicarla en Amazon, a la vista de que en Estados Unidos varias novelas divulgadas en este tipo de plataformas habían llegado a cientos de miles de lectores.

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Finalista del premio Planeta

"Empecé a analizar seriamente cómo sacarle el mayor partido y contraté a un desarrollador para hacer una web. Casi me había olvidado del premio Planeta, cuando, en octubre del año pasado, me llamaron para decirme que estaba entre los 10 finalistas". Al final, la novela de Chicot quedó cuarta, con la recomendación de publicación de varios miembros del jurado. Pero no se materializó. "Tres meses después recibí un correo en el que me decían que les gustaba mucho, pero que a causa de la crisis no podían publicarla. Automáticamente, levanté el teléfono y le dije al desarrollador que seguíamos adelante a toda máquina con la opción de Amazon".

La novela apareció en la plataforma el pasado 6 de abril. Al cabo de una semana, se colaba entre las 100 más vendidas. Al cabo de otra, en el top 10. Y antes de acabar el mes de abril, estaba en el número 2. "Me dije 'bueno, a ver cuánto dura. Será cosa de la novedad'. Y en mayo se puso número 1. Y así mayo, junio, julio... y hasta la fecha", explica con una cierta sorpresa todavía en la voz. "La verdad es que aún me pregunto cómo subió tan pronto, porque ni siquiera tuve tiempo de empezar a moverla yo entre mis allegados", dice. En cualquier caso, logró su objetivo: no solo unas ventas que bordean los 25.000 ejemplares, sino también llamar la atención de una editorial que quisiera comprometerse en serio con su proyecto. "Empezaron a llegarme ofertas en mayo, y más tarde incluso de grupos importantes de Europa y hasta de Asia. Me sorprendió, y eso revela que hay mayor interés del que pensamos por lo que se publica en internet. Las editoriales tienen ahora, en estas plataformas, a cientos de miles de lectores haciéndoles de filtro, diciéndoles 'esto es lo que nos gusta'. Y eso es bueno para las editoriales y para los autores", concluye.

Un 'thriller' trepidante en la Grecia de Pitágoras

Duomo fue la elegida. El mes pasado, 'El asesinato de Pitágoras' apareció en su colección Los Imperdibles como gran apuesta de la temporada. De su mano, Chicot espera redondear su éxito. "Las cifras de venta de e-books están muy bien, pero aquí aún hay una gran diferencia con otros mercados, y enorme con el papel. Si en papel eres número 1 en ventas cinco meses seguidos, las cifras son muy superiores". Tal vez así pueda llegar a ganarse la vida como escritor, "la carrera con el índice de éxito profesional más reducido del mundo", como él mismo define. Y hacer realidad una de las ambiciones por las que se embarcó en esta aventura: asegurarle un futuro a su hija Lucía. "Mi hija tiene síndrome de Down y no va a poder ganarse la vida por sí misma, así que quería dejarle algo que le genere ingresos cuando yo ya no esté aquí. Eso me motivó a escribir la mejor novela que fuera capaz de hacer", explica.

A la vista de los resultados obtenidos hasta el momento, parece que su apuesta por un 'thriller' trepidante con una sólida base histórica y el punto justo de erudición situado en la Grecia de Pitágoras ha convencido a un buen número de lectores. "Mi idea era hacer una novela que el lector no pueda dejar de leer, y una vez tengo su atención captada hablarle de filosofía, de historia, de matemáticas de un modo ameno. Todo se puede abordar con el ritmo y la tensión adecuadas", concluye.