«Yo reivindico con mucho orgullo que soy de Sant Andreu»

Un cuarto de siglo en un lugar es tiempo más que suficiente para echar unas buenas raíces, las necesarias para que la periodista Cristina Puig pueda sentirse plenamentesantandreuenca. Nació en Sant Andreu y vivió en ese barrio hasta los 25 años.

En la Sant Jordi, una emblemática clínica del distrito frente a la estación de tren, llegó Puig al mundo un 30 de agosto.«Mi padre también había nacido en la misma clínica y, en el café Colombia --otro emblema de Sant Andreu--, conoció a mi madre, que es de Santa Coloma», explica la periodista. Ella también tuvo en este café sus primeras citas. La terraza del bar La Pubilla fue, también, otro de sus puntos de encuentro.

Durante su infancia, adolescencia y EGB, la periodista lo tuvo todo cerca de casa. Como sus padres trabajaban, a los dos años la inscribieron en un parvulario de la calle Gran de Sant Andreu, donde pasó muchas horas. Luego, pasó a una escuela, en la esquina de Marqués de Santillana con Neopàtria, con aspecto de casa particular con geranios en sus pequeños balcones. La periodista cursó en este centro toda la enseñanza general básica:«Tenía y tiene un enorme patio interior donde jugábamos sobre todo los que como yo nos quedábamos a comer». Puig recuerda que«a los que se iban a comer a casa los veíamos como los pijos que por la tarde volvían limpitos y perfumados mientras los que nos quedábamos íbamos enguarrados de jugar con la tierra del patio. Pero nosotros hacíamos colla y en ese sentido era bueno quedarse a comer», opina.

Saga de formadores

La escuela Laia era, y sigue siendo, toda una institución en Sant Andreu. Era de los mismos dueños del parvulario Sant Àngel, donde fue Puig y de la escuela de danza donde acudiría durante toda una década. También era suyo el Stucom -frente al antiguo hotel Ritz de la Gran Via, en el distrito del Eixample-, donde Cristina Puig cursó el bachillerato, antes de inscribirse en la Facultat de Ciències de la Comunicació, en la Universitat Autònoma de Barcelona, muy cerca de donde hoy trabaja.

La periodista presenta los programas 59 segonsyGent de paraula, desde los estudios de Televisión Española en Sant Cugat. También colabora en el programa radiofónicoDirecte 4.0, en Ràdio 4, que dirige y presenta Xantal Llavina.

Atrás quedaron sus zapatillas de ballet y sus posiciones en la barra de la escuela de danza en la que durante 10 años Puig quemó horas extraescolares.«Por suerte no fue ese mi futuro. Era demasiado alta. Pero me llegué a examinar en la Royal Academy of Dancing de Londres»,rememora la periodista, que durante cinco años colaboró y presentó el programaEl club(TV-3).

Cristina Puig se dirige cada día a Sant Cugat desde la Esquerra del Eixample, donde reside desde hace seis años. A Sant Andreu regresa cada semana para visitar a la familia «Para mí, ir a Sant Andreu natal es como ir a casa», afirma.«Actualmente vengo de visita. Me doy cuenta de que cuando vives en el barrio y pisas y paseas por sus calles y plazas es cuando descubres el Sant Andreu encantador. El que a mí me gusta es el de sus calles con casas bajitas, como la de Pons i Gallarza», apunta.

Barrio obrero

En su pregón de la fiesta mayor de Sant Andreu, hace cinco años, la perrodista repasó su vida y vínculos con su lugar de nacimiento,«un barrio obrero, en el que solo se echan en falta más espacios de cultura y ocio»,señala.«Todavía se conserva un pueblo dentro de Sant Andreu. Me encantan sus calles con adoquines. Todos los bloques de pisos construidos posteriormente, como en el que yo viví, ya no me gustan»,confiesa.«Me acuerdo que teníamos una amiga, Anna, que vivía en una casa modernista, cerca de la plaza del Mercat, la plaza Vellacomo decíamos en casa. A mí, me encantaba entrar allí», cuenta la periodista. De la recuperada rambla ya no pudo disfrutar:«No la he aprovechado, porque ya no hacía vida en el barrio, pero es fantástica. Las terrazas dan mucha vida a esta calle que yo siempre había visto llena de coches».

Aunque sucolla de amigos la tenía en Lloret, donde pasaba cuatro meses de vacaciones, su escolarización en Sant Andreu la vinculó a los compañeros del cole. Con ellos se ha reencontrado gracias a Twitter en memorables cenasflash-back. «Yo reivindico con mucho orgullo que soy de Sant Andreu»,afirma.