AGENTE ANTIRRUMORES

Francesca Camps: «Combato los infundios sobre los inmigrantes»

«Combato los infundios sobre los inmigrantes»_MEDIA_1

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TERESA PÉREZ
BARCELONA

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A Francesca Camps (Granollers, 1948) las horas del día le saben a poco desde que se prejubiló hace tres años. Tiene muchas devociones y una sola obligación: ir a la piscina. Participa en talleres literarios, en grupos de mujeres, canta en una coral y el fin de semana ayuda en la empresa de unos amigos. Además, hace voluntariado. La curiosidad la ha llevado a hacer un curso para convertirse en uno de los 300 agente antirrumores que hay ya en Barcelona.

¿¿Qué es un agente antirrumores?

¿¡Uff..! Es una persona consciente de la manipulación de ciertos sectores hacia colectivos mal vistos socialmente. El agente rebate y combate, con argumentos y datos, rumores e infundios que dice y tiene la gente sobre inmigrantes y homosexuales.

¿¿Qué lleva a una persona a apuntarse a un curso contra el rumor?

¿Además de una actitud personal, en mi caso, la curiosidad. Fui y me atrapó lo que explicaban.

¿¿Hubo algún detonante?

¿Un correo electrónico que recibí. Decía que una familia de aquí quería asegurar a la chica marroquí que limpiaba su casa y que la empleada se negaba porque dejaba de ingresar los 3.000 euros al mes que recibía de ayudas públicas. Eso me descolocó porque evidentemente era un rumor infundado. Y pensé: ¿Qué necesidad tiene esa chica de limpiar casas si cobra 3.000 euros al mes?

¿¿Esta fue su primera intervención como agente antirrumores?

¿No. La primera fue una investigación que hicimos alumnos del curso sobre quién recibía las becas de los comedores escolares de Barcelona.

¿¿Y quién las recibe?

¿Solo un 20% de las becas son para inmigrantes. El resto, para la gente de aquí. Son datos públicos. Así, desmentimos el tópico tan extendido de que las becas las reciben los inmigrantes.

¿¿Cómo administraron ese dato?

¿Enviamos un e-mail a los amigos.

¿En la Barceloneta, su barrio ¿ya ha tenido que parar los pies a alguien?

¿Sí, en el mercado. Un comerciante comentó que tenían que devolver a todos los inmigrantes a su país.

¿¿Y qué le contestó usted?

¿Le respondí: Cuando los inmigrantes vienen a comprar no te quejas.

¿También le habrá dado naúseas los discursos racistas durante la pasada campaña electoral.

¿Me parecen inhumanos, sobre todo porque se dirigen a colectivos que en su época tuvieron que emigrar. Y me da mucha rabia que no sean capaces de discernir.

¿El miedo les puede.

¿Por eso basan el discurso en el temor y se dirigen a los que tienen miedo a perder lo poco que poseen. Cuando esos políticos tengan el poder, los inmigrantes les exigirán, como hace cualquier otro grupo, mejoras sociales. Y entonces se enfrentarán a los que los han elegido, a sus partidarios, porque nadie se cree que van a mandar a los inmigrantes en patera a su pueblo.

¿Pero, mientras, cala el discurso de políticos del PP que afirman que los inmigrantes traen enfermedades.

¿Deben saber esos políticos es que las enfermedades las extendieron los pueblos conquistadores: españoles, italianos, franceses... Entrar a analizar ese discurso es darle la importancia que no tiene. Esos políticos solo buscan el poder sin importarles los medios.