La optimización de fangos

En marzo de 2016, se hizo realidad en el Maresme un proyecto comarcal que ha resultado ser un éxito en la optimización de la gestión de fangos. Simmar, empresa mixta explotadora de las depuradoras, y el Consell Comarcal del Maresme, han aprovechado los medios a su disposición para conseguir reducir costes, disminuir un 40% los fangos, y generar biogás, que próximamente permitirá a la depuradora de Pineda de Mar ser autosuficiente energéticamente.

Los antecedentes

Las depuradoras depuran el agua residual, y en este proceso se generan unos lodos, que si no tienen una particularidad extraña, pueden ser usados en agricultura. En el pasado, se utilizaban como estiércol o terminaban vertidos en el mar, pero hoy, es más eficiente y sostenible su uso como abono.

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Sin embargo, la norma exige que los fangos una vez digeridos deben ser madurados y estabilizados para su aplicación en agricultura. Para estabilizarlos, se necesitan digestores anaerobios, que mineralizan el lodo en un plazo de 30 a 40 días, convirtiendo gran parte de la carga orgánica en biogás. No obstante, no todas las plantas disponen de la infraestructura necesaria para realizar la digestión anaerobia, por lo que en el Maresme, solo las plantas de Mataró y Pineda de Mar, pueden realizar este tratamiento. El resto de depuradoras, como las de Teià, Orrius, Sant Andreu de Llavaneres, Arenys de Mar, Sant Pol de Mar, Tordera, Sant Genís de Palafolls y Sant Daniel, no disponen de la gestión anaerobia, por lo que sus lodos no pueden ir a agricultura directamente. Habitualmente, iban a unos gestores externos que se dedicaban a realizar el compostaje.

La depuradora del Alt Maresme, situada en Pineda de Mar es nueva: se inauguró en 2013, y se hizo con previsiones a 25 años vista, teniendo en cuenta factores como el crecimiento del turismo. Para la planta se construyeron dos digestores, sin embargo, los lodos generados a partir del agua residual de la población solo requerían un digestor a media capacidad. Entonces, surge el plan de optimización de gestión de fangos del Maresme, con el que se trata de dar uso a los digestores infrautilizados, mediante el fango de las otras plantas pequeñas del Maresme, evitando así llevar esta fracción residual a compostaje, y destinarla directamente a agricultura.

En las depuradoras pequeñas, los fangos se concentran (hasta el 30% de sequedad) y se envían a compostaje. La nueva infraestructura de Pineda recibe estos fangos para su valorización energética.

Las ventajas

Sin tener en cuenta el aprovechamiento del biogás, la nueva planta permite un ahorro superior a los 12.000 euros al mes en la gestión de lodos. El coste es altamente competitivo y se sitúa entre los 16-20 euros por tonelada frente a los 28-35 euros por tonelada que cuesta tratar esta fracción residual mediante el compostaje.

Otra de las ventajas de esta forma de tratar los lodos es la reducción en un 40% de su volumen debido a la generación de biogás. Cabe destacar que el biogás es un gas con poder energético que se puede utilizar como combustible. La siguiente fase del proyecto, cuya implementación está prevista para el próximo año, consiste en la instalación de motores de cogeneración para la producción de energía eléctrica a partir del biogás. Con esta inversión se conseguirá la autosuficiencia energética de la depuradora del Alt Maresme Nord.

Las conclusiones

El proyecto se ejecutó después de llevar a cabo una prueba piloto, durante más de un año, en la Universitat Autònoma de Barcelona. “El tiempo ha demostrado que gana la comarca, ahorramos dinero, reducimos residuos y generamos biogás”, señalan responsables de Simmar.

La plataforma que se ha construido para recibir a los camiones con fangos, tiene tratamiento de olores, está cerrada y resuspende el fango, enviándolo a los digestores, mediante tuberías y bombas. Tras un año y medio se confirma el éxito: los digestores asumen las cantidades y cargas, y se mantiene el ahorro. Tan solo ha habido que optimizar la logística: estar más atento a la presión de fangos y prevenir, mediante la organización, que el reparto desde las plantas depuradoras hasta Pineda de Mar esté coordinado.

En definitiva, un claro ejemplo de eficiencia, basado en una idea original de Simmar y el Consell Comarcal del Maresme. Una demostración de que, analizar la situación a largo plazo, permite planificar desde una visión serena, facilitando la búsqueda de soluciones más eficientes. “Antes del proyecto todo funcionaba correctamente en las depuradoras de la comarca. Sin embargo, planificar con la vista puesta en el futuro, trae resultados de optimización, como en este caso, en la gestión de fangos”, expresan responsables de Simmar, demostrando la importancia de encontrar sinergias entre empresa y Administración.