Phi Ta Khon, una explosión de color y espiritualidad

La tranquila y bucólica ciudad de Dan Sai, situada en la comarca de Loei, enloquece cada año en el primer fin de semana de la sexta luna llena, que suele ser a finales de junio o principios de julio. En esas fechas, tiene lugar el increíble festival de los espíritus, conocido como Phi Ta Khon, un derroche de color, cultura, tradición y jarana. Una explosión de animismo y budismo a partes iguales en la que los participantes agradecen a los espíritus las beneficiosas lluvias que traerán una buena cosecha. Este año el evento tendrá lugar del 7 al 9 de julio.

Tradiciones milenarias

La peculiaridad más destacada del festival, que tiene una duración de tres días, es el gran desfile Phi Ta Khon. Una celebración que tiene lugar el sábado y en la que los lugareños bailan, disparan cohetes de bambú, y llevan puestas enormes y pintorescas máscaras hechas de madera de cocoteros tallados, rematadas con vaporeras de arroz. Una vestimenta que los hace parecer más altos e intimidantes. El día previo al desfile, el viernes, se llevan a cabo ofrendas de comida a los monjes en el templo, una ceremonia de invocación de espíritus, otra ceremonia cultural y varias representaciones teatrales. Finalmente, el domingo es una jornada espiritual y en los templos se pueden presenciar 13 tradicionales sermones budistas.

Además de los eventos principales que eclipsan la ciudad, dos Del 7 al 9 de julio, la ciudad de Dan Sai, en el noroeste de Tailandia, vive una de las festividades espirituales más relevantes del país. Una celebración en la que se piden a Buda buenas cosechas para la temporada de sus principales templos son parada obligatoria. Por un lado, el Wat Phonchai, donde montan un escenario con bailes tradicionales; y, por otro lado, el Wat Prathat Song Rak en el que la tradición marca que los ciudadanos deben presentar sus ofrendas.

La región de Loei es una de las menos pobladas del país asiático

Otro aspecto curioso es la sexualidad que se encuentra en cada disfraz. Algunos lugareños exhiben un gran falo de madera en formas diversas y creativas, como espadas y cañones. Una costumbre muy arraigada que no conlleva ninguna ofensa y, mediante la cual, se pide fertilidad, tanto para la tierra, como para sus habitantes.

Leyendas que cobran vida

Aunque se desconocen los orígenes del Festival Phi Ta Khon o de los espíritus, los más conocedores lo relacionan con una antigua leyenda popular. Esta cuenta que el príncipe Vessantara (Buda en una de sus vidas anteriores) emprendió un largo viaje y desapareció una temporada tan larga que, incluso, sus fieles seguidores le creyeron muerto. Sorprendentemente, un día, regresó vivo y, fue tan inmensa la alegría, que prepararon una fiesta de la que se asegura que hasta resucitaron los muertos. De ahí surge el nombre de Festival de los espíritus o de los fantasmas que ha llegado hasta la actualidad. El festival combina el espíritu de alegría con el miedo a lo desconocido, emociones representadas con las figuras de demonios y fantasmas.

Este es uno de los muchos festivales que hacen de Tailandia un destino único. Y es que, más allá de sus hermosas playas y su naturaleza salvaje, el país de las mil sonrisas destaca por su cultura, su patrimonio y sus tradiciones. Vivir el Festival Phi Ta Khon es solo el pretexto perfecto para descubrir la provincia de Loei, en el noroeste del país. Desde el archiconocido Mekong hasta las suaves colinas del Parque Nacional de Phu Kradung. Una región en la que descubrir la Tailandia auténtica por la vía lenta.