Una forma diferente de viajar: cuando el alojamiento te descubre el destino

El orden habitual a la hora de planificar un viaje suele ser escoger primero el destino y, a continuación, el alojamiento. Sin embargo, una de las tendencias que ha detectado Airbnb en los últimos tiempos consiste en justo lo contrario: escoger primero el lugar donde dormir en base no tanto a su ubicación sino a otras características que lo hacen especial. Por ejemplo, que sea un alojamiento singular como un castillo medieval, una cueva, un molino, una casa-cápsula… O que esté en pleno contacto con la naturaleza, en medio de un bosque, justo delante de la playa o con un cielo nocturno espectacular. O que, simplemente, se encuentre alejado de todo.

En todo caso, los usuarios de esta plataforma de alojamientos buscan huir de los viajes excesivamente estandarizados, para atreverse a explorar lugares que no suelen aparecer en las guías. También aquellos que viajan en familia, una tipología de usuarios que ha crecido un 40% en relación a antes de la pandemia. “Es posible que uno de los efectos del confinamiento haya sido la necesidad de escapar de las grandes ciudades y de los destinos más habituales para buscar un mayor contacto con la naturaleza y una conexión más estrecha con el territorio”, señala Mónica Casañas, directora General de Airbnb Marketing Services.

En este sentido, apunta que la plataforma favorece esta “dispersión turística” mediante su sistema de categorías, que permite buscar por parámetros tan diversos como ‘parques nacionales’, ‘habitaciones con vistas’ o ‘piscinas increíbles’. “Y con estos criterios de búsqueda, puedes acabar viviendo una gran experiencia en un pueblo de apenas 50 habitantes al que nunca se te hubiera ocurrido viajar”, añade Casañas. De hecho, algunos de los destinos de España con mayor concentración de evaluaciones de 5 estrellas en Airbnb son Valldemossa (Islas Baleares), Villaviciosa (Asturias), El Sauzal (Islas Canarias) o Sierra de Güéjar (Andalucía).

Lugares con mucho que ofrecer

De esta forma, Airbnb puede contribuir a la redistribución del turismo, algo positivo tanto para desmasificar los lugares con mayor volumen de visitas como para atraer viajeros a otros enclaves con menos fama pero con mucho que ofrecer. “Podemos ayudar a atraer demanda a lugares no tan habituales o en otras épocas más allá de la temporada alta. Y esto es positivo porque 8 de cada 10 anfitriones en España ponen su vivienda en la plataforma como complemento a su dedicación principal”, comenta la directora General de Airbnb Marketing Services. También destaca las búsquedas flexibles que permite la plataforma, que ayuda a la desestacionalización del turismo y abre nuevas oportunidades a los usuarios.

Para promover todavía más este concepto, una de las novedades de Airbnb para esta temporada de otoño-invierno ha sido la creación de la colección ‘Recomendaciones del viajero’, que agrupa unos 2 millones de alojamientos que destacan en la plataforma por tener una nota media superior a las 4,9 estrellas, buenas evaluaciones de los usuarios y una gran fiabilidad ante las cancelaciones, con el objetivo de “inspirar al viajero” en su búsqueda.

Y, al mismo tiempo, han mejorado el apartado de valoraciones por parte de los huéspedes, ya que suele ser el criterio del que más se fían otros usuarios. “No solo se ofrece una mejora a nivel de diseño, sino que también se añaden filitros para poder distinguir entre las características de quien las ha escrito. Por ejemplo, cuánto tiempo ha estado alojado, de dónde procede, si viaja solo, en pareja o en familia, si lleva animal doméstico… Esto ayuda a contextualizar las valoraciones y saber qué opiniones encajan más con tu forma de viajar”, detalla Mónica Casañas.

Recomendaciones internacionales

En España, más del 20% de los alojamientos en España cuentan ya con el distintivo ‘Recomendaciones del viajero’. Y a nivel global, los 10 países más representados en esta nueva colección son Irlanda, Nueva Zelanda, Canadá, Aruba, Estados Unidos, Puerto Rico, Polinesia Francesa, Islandia, Reino Unido y Brasil. Y es que, si bien los españoles han aumentado su predilección por los destinos nacionales, los internacionales siguen despertando un gran interés.

De esta forma, Airbnb sigue contribuyendo a establecer una nueva forma de viajar o, como mínimo, de planificar ese viaje. La clave pasa por buscar la máxima personalización, la autenticidad y la conexión con el entorno. Y, para ello, resulta una buena idea comenzar por el alojamiento y organizar el resto a partir de aquí. Seguro que aparecerán por el camino grandes sorpresas.