Un territorio lleno de historias cautivadoras

Cracovia es conocida por algunos de sus lugares más emblemáticos, como la judería de Kazimierz, la colina de Wavel o la plaza del Mercado, la plaza medieval más grande de toda Europa. La antigua capital de Polonia cuenta también con espacios singulares como la lonja de los Paños o Sukiennice, un edificio renacentista ubicado en el centro de la ciudad, o el Stary Kleparz, el mercado más antiguo de Cracovia, del siglo XIV, donde se venden frutas, verduras y productos típicos. 

Una visita que merece la pena realizar es el Collegium Maius, del siglo XV, el edificio universitario más antiguo de Polonia, donde estudiaron personajes ilustres de la historia polaca como Nicolás Copérnico. Este 2023 se cumplen los 550 años del nacimiento del padre de la astronomía moderna. 

Camino a Malopolska

A las afueras de Cracovia merece la pena hacer varias visitas. Una de ellas es el el Castillo de Przegorzaly, una construcción centenaria con unas magníficas vistas al río Vístula. Otro lugar imprescindible es la Mina de Sal de Wieliczka, monumento que entró a formar parte de la primera lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1978. Cuenta con más de 300 kilómetros de galerías, lagos subterráneos y salas decoradas con diversas esculturas y máquinas. 

Zakopane, ubicada a los pies de los Montes Tatra, es una pequeña localidad de montaña que cuenta con una peculiaridad: casi todas las construcciones tienen la misma arquitectura donde destacan la madera y los techos inclinados. Un buen punto y final a un viaje por Polonia Menor es realizar la Ruta de la Arquitectura de Madera de Małopolska, que en 2003 fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. La iglesia de Debno forma parte de este itinerario.