ESCAPADAS

Mercure Hotels: ligados al entorno y con mucha personalidad

Una ruta por Oporto, Lugo y Fátima para descubrir tres hoteles con un diseño único

Hotel Mercure Oporto

Hotel Mercure Oporto

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Oporto siempre es una buena opción a la hora de planificar una escapada, pero si encima esta incluye alojarse en el Mercure Porto Centro Aliados, entonces se convierte en el plan perfecto. Está ubicado en una tranquila calle peatonal en el mismo centro de la ciudad lusa, a un tiro de piedra de todo lo que se debe visitar.

Y es que cuando se está en Oporto hay mucho que ver. El emblemático Café Brasileira, la popular libreria Lello, el Palacio de la Bolsa, la espectacular cerámica que decora las paredes de la estación San Bento, o el punto más alto de la ciudad, la Torre de los Clérigos, son solo algunas de las visitas imprescindibles. Una vez ya de vuelta en el hotel, nada mejor que relajarse en su jardín o darse un chapuzón en la piscina.  

Hotel Mercure Lugo

Mercure Lugo / Mercure Lugo

MERCURE LUGO

Una de las ciudades con más encanto de Galicia es Lugo, sin duda. Por ello, la apertura del hotel Mercure Lugo se convierte en la excusa perfecta para visitarla. Ubicado en el centro de la ciudad, a escasos metros de sus históricas murallas, este establecimiento recibe al huésped con una discreta recepción pero un gran bar abierto al público en el que destacan los guiños a la cultura gallega propia de la región.

Y no hay que olvidar reservar en su restaurante Brasas Brancas, donde la brasa es la gran protagonista.

Hotel Mercure Fatima

Hotel Mercure Fatima / Mercure Fatma

MERCURE FÁTIMA

A tan solo 200 metros del Santuario de Fátima, el novísimo Mercure Fátima es una excelente opción a la hora de visitar la popular ciudad portuguesa. Su diseño, moderno y funcional, se inspira en los árboles que pueblan su avenida principal y de ahí el nombre de su restaurante, Casa Plátano, donde se pueden degustar los platos más tradicionales de la cocina portuguesa, con un toque más contemporáneo. 

La concurrida capilla de las Apariciones, la basílica de Nuestra Señora del Rosario o la iglesia de la Santísima Trinidad, se erigen a escasos metros del Mercure Fátima. La ubicación no puede ser más adecuada.