Opinión | Apunte

Sergi Mas

Sergi Mas

Periodista

Cinco finales para el Espanyol, por Sergi Mas

Martin Braithwaite celebra un gol con el Espanyol.

Martin Braithwaite celebra un gol con el Espanyol. / RCDE

Familia perica, aunque me dirijo especialmente a los futbolistas pericos: nos faltan cinco partidos para que se acabe esta Liga de Segunda de la que deseamos huir lo antes posible. Si ganamos los cinco, campeones y ascenso directo. No es preciso hacer más números, ni debates, ni desenfoques, ni críticas, ni tonterías varias. Dependemos de nosotros. Bien, de los pies y sobre todo la cabeza de nuestros futbolistas. ¿Qué? ¿Sumamos durante el mes que queda de campeonato o seguimos rajando? ¿Qué nos conviene a todos?

A lo largo del polémico Mundial del 78, César Luis Menotti acuñó una frase dirigida a sus discípulos que se quedó grabada en la memoria de los aficionados que vieron cómo, de forma muy polémica, la albiceleste se alzaba con el título bajo la repetitiva expresión del técnico argentino: “Sólo la victoria interesa”, repetía una y otra vez César Luis. 

Los más veteranos recordaréis la forma con la que Argentina ganó aquel Mundial. Lo hizo con la calidad de sus futbolistas (el ‘Pato’ Fillol, Passarella, el matador Kempes, Luque, Bertoni...), con toda una nación que sin reparos y ninguna crítica empujó el trineo y, para acabar, con algo más que alguna ayuda externa. 

La maravillosa minoría

Hagamos un paralelismo perico: tenemos unos futbolistas con una gran calidad, muy por encima de la clase media de Segunda División. Tan sólo hace falta que se lo crean y que ellos mismos se convenzan. Tenemos una afición (lo de una nación detrás ya si acaso para otro día...) que este miércoles llegó a congregar más de 1.300 personas en la Dani Jarque para ver el entreno a puerta abierta (un 10 al responsable de la medida, aunque aquí el mérito es de todos) y en cuanto a las ayudas externas... Perdón. Pido disculpas porque me acabo de atragantar. 

Pero este club, su historia, su resistencia y la maravillosa minoría que pensamos que “we are a special club” resulta tan fuerte que si todos nos lo creemos de verdad, somos capaces de clasificarnos para la Champions el año que viene. Todos. 

Nos faltan cinco finales. Cuchillo en la boca del minuto 1 al 90. Vamos a por todas.

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