MANCHESTER UNITED-COVENTRY (3-3)

El Coventry, de Segunda, roza la proeza ante el Manchester United, que se clasifica por penaltis para la final de Copa

El equipo de Ten Hag estuvo al borde de la eliminación pero salvó el pellejo y jugará la final ante el Manchester City

El Manchester City se resarce del dolor de la Champions y se clasifica para la final de Copa al batir al Chelsea

Los jugadores del Coventry, decepcionados tras perder por penaltis en la semifinal de Copa ante el United.

Los jugadores del Coventry, decepcionados tras perder por penaltis en la semifinal de Copa ante el United. / REUTERS

Albert Guasch

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El Manchester City y el Manchester United disputarán el 25 de mayo la final de la FA Cup, el torneo que gusta como ninguno a los viejos aficionados ingleses. Un derbi ciudadano que casi no se convoca porque el United estuvo a punto de caer eliminado en la segunda semifinal por el Coventry, que juega en la Championship, la segunda división británica. El Coventry remontó un 0-3 en contra y en el último minuto de la prórroga le fue anulado un gol por fuera de juego por menos de una uña, VAR mediante, que habría significado el 4-3. En los penaltis, el equipo grande ganó y se salvó de una humillación histórica.

El encuentro, disputado en Wembley, fue trepidante. Parecía que los 'reds devils' avanzarían hacia la final con paso militar gracias a los goles de McTominay, Maguire y Fernandes. Pero los jugadores del sexto clasificado en la segunda división mostraron una fuerza mental impropia de la categoría y metieron dos tantos que pusieron a brincar y cantar a sus aficionados en las gradas. Pero les quedaba lo mejor y explotaron de alegría con el penalti transformado por un delantero llamado Wright cuando pasaban cinco minutos de los 90 para el 3-3. El duelo se fue a la prórroga. Ni uno ni otros se lo podían creer.

En ese tiempo extra el United y el Coventry tuvieron sus ocasiones para desequilibrar la balanza. El Coventry llegó a estrellar un disparo al larguero que botó fuera por poco. El balón iba y venía. Y llegó el gol que llevó al éxtasis al equipo de segunda, la tensa espera mientras se revisaba la jugada y la señalización del fuera de juego que a simple vista apenas se veía. Debió resolverse tirando rayas. Milimétrico.

Se llegó a los penaltis. Empezó fallando Casemiro, a quien se le ocurrió imitar a Bernardo Silva y lanzar el primer tiro al centro, suave, a las manos del portero. No obstante, la tanda evolucionó en favor del cuadro de Manchester. El delantero danés Rasmus Hojlund ejecutó el quinto y decisivo hacia el interior de la portería. Alegría y alivio para los jugadores y seguidores del United. Desolación y lágrimas en el bando del Coventry. Rozó la épica.

"El Coventry parecía un equipo de la Premier y el Manchester United uno de Championship", acertó a analizar Roy Keane en la BBC.