El City se atasca ante el muro del Arsenal en un domingo perfecto para el Liverpool

El duelo estrella de la jornada de la Premier acabó en tablas (0-0) en el Etihad y el Liverpool sonrió más que nadie. Manchester City y Arsenal se atascaron en un pulso que dejó a los reds en cabeza en solitario, con dos puntos más que los 'gunners' y tres más que los 'citizens'.

A los jugadores de Jurgen Klopp les salió el domingo perfecto a pesar de que el equipo del sur de Inglaterra se adelantó a los dos minutos por medio de Welbeck. Mucho partido aún por jugarse en Anfield y el equipo local reaccionó con tantos de Luis Díaz y Mo Salah.

Lesión de Aké

El equipo 'red' celebró una victoria de las importantes ya que después, en Manchester, los otros dos aspirantes al título se medían en un choque directo. El Arsenal apostó por sacar brillo a la mejor defensa de la Premier y mantuvo sujeto el potencial local.

El bloque de Pep Guardiola tuvieron mucha posesión pero apenas conectaron con Kevin De Bruyne, mientras que Erling Haaland vivió una pesadilla con los centrales londinenses. El City, rival del Real Madrid en cuartos de final de la Liga de Campeones, tuvo que cambiar algo su disposición con una lesión en el gemelo de Nathan Aké, quien había tenido la ocasión local de cabeza. El neerlandés se une a la lista de bajas que ya integraban Stones, Walker y Ederson.

Un tiro a puerta

El Arsenal demostró tener mucho peligro sin balón, con las llegadas de Gabriel Jesus. Al otro lado, ni apareció Phil Foden ni Jeremy Doku cuando entró por el inglés, y en el tramo final, con algún espacio más, tampoco llegó el gol o estuvo más cerca el del Arsenal.

Después de empatar con el Liverpool, el City se quedó también a medias con el otro aspirante a quitarle el trono. Un solo tiro a puerta fue el triste balance del campeón de Europa, que topó con una defensa comandada por Gabriel y Saliba.

El bloque londinense volvió a ser una roca, pero no pudo prolongar su pleno de victorias de 2024 (llevaba otro triunfos en ocho duelos). No estuvo lejos de otro éxito. Las malas decisiones de Trossard y Havertz en los contragolpes evitaron un susto mayor para el City.