El Dortmund asegura pronto el pase ante el PSV Eindhoven pero sufre hasta el final (2-0)

Una salida en tromba anunció que el Borussia Dortmund quería solucionar pronto la eliminatoria ante el PSV Eindhoven y gestionar a partir de entonces el resultado. Sólo tenía que marcar un gol tras el 1-1 de la ida, y lo anotó pronto. En el segundo ataque (m. 3), tras un aviso. Jadon Sancho lanzó un tiro raso que acarició el poste derecho del marco que defendía el argentino Walter Benítez. Pero no respiró hasta hora y media después, en un final catastrófico para el cuadro neerlandés, que batallaba por forzar la prórroga. En el minuto 93, Luuk de Jong disparó alto solo frente al meta alemán, un balón que le cayó en la zurda. Del saque de puerta nació el 2-0. Babadi, el último defensa del PSV, resbaló y dejó el camino expedito para que Marco Reus blindara la clasificación de los amarillos.

Esa sentencia habría podido llegar mucho antes. En el primer tiempo, durante el dominio inicial del Dortmund pero Donyell Malen chutó a las piernas de Benítez, que estaba tumbado en el suelo. Cobijado en su imponente estadio, el Dortmund dominó, sin conceder opciones al PSV, al que le faltó nervio y oficio. Académico y formal, solo robó un balon en el primer tiempo, pero generó un centro que era irrematable incluso para un ariete experto como De Jong.

Con el mismo ímpetu reapareció el cuadro alemán y un rápido remate de Malen no tan certero como el de Sancho, pero era otro PSV. Harold Lozano tiró al poste y poco a poco empezó a cundir la preocupación en las filas locales. El PSV espabiló y fue acercándose poco a poco al marco de Kobel, resistiéndose a encajar la tercera derrota en 40 partidos. El cuadro de Eindhoven, dirigido por Peter Bosz, que volvía a Dortmund tras una antigua experiencia en 2017 (seis meses en el cargo), sólo había perdido en la Copa holandesa ante el Feyenoord y en el partido inaugural de la fase de grupos (4-0 con el Arsenal). Se consolará con la Eredivisie, que pronto caerá en el zurrón.