MotoGP babea intuyendo que Acosta será el nuevo Márquez

El 'tiburón de Mazarrón', que ha llegado a MotoGP con idéntica trayectoria y títulos que lo hizo 'il cannibale', ha protagonizado un primer día de Mundial con las mismas prestaciones, 'salvadas' y determinación que lo hizo MM93, en 2013, cuando destrozó todos los récords de precocidad de la máxima categoría.

Marc Márquez y Pedro Acosta compartieron, el pasado jueves, la segunda conferencia de prensa de Losail.

Marc Márquez y Pedro Acosta compartieron, el pasado jueves, la segunda conferencia de prensa de Losail. / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

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Primer día de Mundial y primera comparación. Primer día oficial de la nueva temporada y dos novatos relegan al campeón ‘Pecco’ Bagnaia y al subcampeón Jorge Martín a un segundo plano. Primeras dos sesiones de entrenamientos oficiales, en seco y en agua, y un joven de 19 años y un campeonísimo de 31 se convierten en las estrellas rutilantes de la inmensa, moderna y preciosa sala de prensa del circuito de Losail, en Doha (Catar).

Todos, absolutamente todos los presentes, desde jefes de equipo a mecánicos, desde ingenieros a periodistas, compartían la opinión ayer, bajo los focos de Losail, que el murciano Pedro Acosta (GasGas), doble campeón del mundo de Moto3 y Moto2, y el catalán Marc Márquez (Ducati), ocho veces campeón del mundo (125cc, Moto2 y 6 títulos de MotoGP) parecen dos gotas de agua.

Dos grandes retos

Nada más arrancar el campeonato, nada más apagarse el semáforo del primer entrenamiento oficial, ambos demostraron estar entre los mejores, siendo uno de ellos el joven debutante de la categoría con una GasGas y estrenando el veterano una Ducati, que no tiene nada que ver con la Honda que ha estado pilotando durante los últimos 11 años.

Los dos, tanto el ‘tiburón de Mazarrón’ como ‘il Cannibale’, como llaman los italianos a Marc Márquez, están protagonizando dos aventuras muy, muy, similares. Acosta quiere ser el mejor 'rookie' de la temporada y tiene 10 carreras por delante para arrebatarle el récord de precocidad a MM93 como el ganador más joven de un GP. “Ya puedo aseguraros”, decía el murciano, el pasado jueves, “que esa conquista no está en mis planes. La MotoGP ha cambiado mucho, mucho, en los últimos 11 años, la actual no tiene nada que ver con la del 2013”.

Marc Márquez pilotando, en Losail, su nueva Ducati.

Marc Márquez pilotando, en Losail, su nueva Ducati. / ALEJANDRO CERESUELA

Esa es, ya de inicio, una reflexión que convierte a Acosta en ‘el otro’ Marc Márquez, un chaval que jamás anunció lo que iba a hacer y cuáles eran sus planes: los ejecutaba y si pillaba a alguien por delante, se lo llevaba por delante, sí. La determinación, el coraje, la intención, la seguridad, el desparpajo es otro de los puntos que les unen. Y, sí, haber arrollado con la velocidad y contundencia que lo hicieron los dos en las dos categorías inferiores, pues sin el problema de la diplopía sufrido por Marc, éste hubiese sido mucho antes campeón de Moto2.

Cuando hablas con el mayor de los Márquez sobre la coincidencia de trayectorias, el catalán te comenta que “yo estoy intentando reencontrar la confianza que me permita pilotar o volver a pilotar como he pilotado siempre, la confianza que he perdido durante los últimos cuatro años que, como todos vosotros sabéis, lo he pasado muy mal”.

"Pedro ha llegado hasta aquí para comerse el mundo y lo ha hecho con desparpajo y sin temer a nada ni a nadie"

Marc Márquez

— Piloto del Gresini Racing Team Ducati

“Y, sin embargo, el caso de Pedro (Acosta) es totalmente diferente, no tiene nada que ver”, sigue comentando Márquez. “Pedro ha llegado hasta aquí para comerse el mundo, viene de ser bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, está apretando de una manera increíble, incluso protagonizando salvadas con una MotoGP, que no es nada fácil. Es un supertalento, de eso no hay duda. Un supertalento, cuando coge una moto, va rápido desde el inicio”.

Si le sigues dando vueltas a la comparación teniendo al lado tuyo al ocho veces campeón del mundo, él añade: “¿Queréis saber qué cosas tenemos en común Pedro y yo?, bueno eso, en principio, con 11 años de diferencia, no es fácil de valorar. De momento llega a MotoGP como llegué yo, en 2013, tras ganar los dos Mundiales precedentes, en las dos categorías previas en las que ha competido y lo ha hecho a lo campeón”.

Pedro Acosta, a los mandos, en Catar, de su nueva GasGas de MotoGP.

Pedro Acosta, a los mandos, en Catar, de su nueva GasGas de MotoGP. / ALEJANDRO CERESUELA

Además, claro, Márquez reconoce, con palabras pausadas, que Pedro atesora, de inicio, el mismo atrevimiento que tenía él en 2013. “Ha llegado a MotoGP con desparpajo y sin miedo a nada, ni a nadie. Y eso es lo que marca la diferencia. Y lo hace en un equipo que, aunque se llama GasGas, es, según tengo entendido, una KTM oficial, lo que le puede permitir repetir la buenísima temporada que hizo Brad Binder el año pasado”.

Mientras Acosta insiste en que él está aquí para seguir aprendiendo y, como mucho, esperar los resultados de hoy y mañana en las dos carreras que componen el Gran Premio de Catar “para hacer una auténtica valoración de dónde estamos y a qué podemos aspirar”, Márquez termina su reflexión sobre Acosta insistiendo en que “Pedro es, ya de por sí, un supertalento y creo que lo puede hacer muy, muy, bien. Y, sí, no me extrañaría que bajase mi récord de precocidad como ganador de un GP”.

Márquez ganó su primer GP, en Austin (Texas, EEUU), con 20 años y 53 días. Acosta tiene, ahora, 19 años y 10 carreras para acabar siendo el más joven de la historia en subirse a lo más alto en el podio de la máxima categoría.