Losail emplea la energía de 3.000 viviendas para iluminar su circuito

El mundo quedó admirado cuando Catar organizó la Copa del Mundo de fútbol, que acabó convirtiendo, ahora sí, al argentino Leo Messi en el más grande de todos los tiempos. Pese a la lluvia de críticas por la violación de derechos humanos como la libertad de expresión o los abusos laborales, Catar transformó su capital, Doha, en una sede dedicada, única y exclusivamente, al éxito del Mundial de fútbol, gastándose una auténtica fortuna no solo en estadios con aire acondicionado y multitud de estructuras, sino incluso en un modernísimo y espectacular metro, que es casi, casi, gratuito.

Lo que ocurrió con motivo del Mundial de Messi ya había sucedido, a nivel de reto (casi) inigualable, con la transformación del circuito de Losail, inaugurado en el 2004, en un trazado nocturno cuatro años más tarde, cuando se disputó el primero gran premio de MotoGP bajo los focos de una instalación única en el mundo. Este fin de semana, Losail vuelve a recibir el campeonato de dos ruedas y, en el próximo mes de noviembre, llegará la F-1.

Miles de bombillas

La transformación de Losail en un circuito nocturno corrió a cargo de la compañía norteamericana Musco Lighting, que empleó a decenas de sus ingenieros durante 1.300 horas para saber cómo iluminar un circuito de 5.380 kilómetros. Para ello, Losail, cuya extensión iluminada es idéntica a 70 campos de fútbol, emplea 44 generadores de 13 megavatios y decenas de torres con 3.600 bombillas.

Los ingenieros necesitaron extender a lo largo de todo el trazado 500 kilómetros de cable y el despliegue de luces podría iluminar, de forma convencional, una calle que fuese de Doha a Moscú, es decir, 3.600 kilómetros. Dicho de otra manera: con la energía utilizada para iluminar el circuito de Losail se podría alimentar, iluminar, 3.000 viviendas.

Las torres y la bombillas que genera la luz, que en ningún momento fueron criticadas por los pilotos, pueden ser variadas, modificadas de forma automática en cuanto a la manera de proyectar la luz dependiendo de los reflejos que puedan producir en la pista, provocando la incomodidad de los pilotos.

Es evidente que la carrera de Catar es una de las más espectaculares del Mundial al realizarse por la noche, ya que el calor reinante (la verdad es que el cambio climático también se nota en Catar, donde hace mucho menos calor que en años anteriores) impedía que se siguiese realizando al mediodía, como en el primer año que se corrió en Losail, en 2004.

Ni que decir tiene que, contrariamente a lo que la gente cree, las autoridades de Catar, propietarias de esta espectacular instalación, cuyos edificios, todos, fueron totalmente renovados y construidos, el pasado año, utilizan (casi) diariamente el trazado para hacer campeonatos de promoción e, incluso, prácticas de sus distintas escuelas de aprendizaje y pilotaje, como la Qatar Motorsport Academy.

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