Jasikevicius carga con dureza contra el Barça: "El trato malo sigue. También contra mi familia"

La tarde del pasado 26 de junio, el Barcelona trató de formalizar la despedida de uno de los ídolos de siempre del Palau de la mejor manera posible. Decía por segunda vez adiós a Sarunas Jasikevicius, esta vez como entrenador, y tras tres temporadas en el banquillo. El club lo vendió como un divorcio acordado: "El Barça y Sarunas Jasikevicius han decidido separar sus caminos". Juan Carlos Navarro, el manager de la sección, había visto claro que ante la falta de acuerdo económico debía dar una oportunidad al novato Roger Grimau, excapitán y técnico del filial. Y Jasikevicius decidió continuar con su carrera en el Fenerbahçe.

Con dos Ligas ACB y dos Copas del Rey conquistadas, además de una Lliga Catalana, el club azulgrana trató de que la despedida fuera lo más cordial posible, al menos de cara a la galería: "El Barcelona quiere expresar públicamente su agradecimiento a Sarunas Jasikevicius por su profesionalidad, compromiso, dedicación y el trato siempre positivo y próximo que ha mostrado a todos los estamentos que forman la familia azulgrana, y le desea suerte y éxitos en el futuro. El Barça siempre será casa tuya".

Han pasado ocho meses, y Jasikevicius ya no ve en el Barça algo así como una casa. Si acaso, y atendiendo a la dureza mostrada la noche del jueves tras vencer al Real Madrid en la Euroliga con el Fenerbahçe (79-89), todo lo contrario. En la sala de prensa del WiZink Center, el técnico lituano fue crudo, por mucho que intentara cortarse.

"La decepción es enorme"

«No es la primera vez que salgo así del Barcelona. La decepción es enorme. Sin ninguna duda. El trato malo sigue, estos días contra mi familia [la vinculación de Jasikevicus con el Barcelona continúa viva a través de su hijo Lukas, de 11 años, y que juega en el equipo Mini del baloncesto azulgrana]. Un día hablaré claro, pero no quiero hacer más daño», cargó el entrenador lituano.

"Todos me preguntan por el Barcelona. Hay que dejar eso atrás. Además, lo dejamos de una manera bastante mala", zanjó Jasikevicius.

La ruptura el pasado verano de Sarunas Jasikevicius con el Barcelona, en cualquier caso, tuvo un marcado componente económico. El entonces entrenador azulgrana decidió no aceptar la oferta de renovación a la baja ofrecida por el Barcelona presidido por Joan Laporta, cuya batalla por ajustar la masa salarial de la entidad ya se llevó por delante al jugador franquicia, Nikola Mirotic. Jasikevicius, que en un principio pareció dispuesto a ver rebajado sensiblemente su salario, no acabó aceptando las estrecheces que pretendían los capataces de la sección.