Paul Gascoigne, hundido: "Soy un triste borracho"

Paul Gascoigne ha reconocido que su vida ha tocado fondo en una intervención en un documental sobre su vida que verá pronto la luz. Se describió a sí mismo como un "triste borracho" y confesó que vive en la habitación de invitados de su agente. Su adicción al alcohol está pudiendo con él.

El excentrocampista inglés, de 56 años, todo un mito en Inglaterra durante los años 90, admitió que sigue bebiendo, a menudo solo en casa, y que ante todo se decepcionó a sí mismo al apegarse a la botella tras retirarse del fútbol.

Gascoigne llegó a operarse para evitar el consumo de alcohol, una cirugía de estómago, que no acabó de funcionar. Lo hizo al principio, después no tanto, y recayó.

"Solía ser un borracho feliz, ya no lo soy... soy un borracho triste", dijo Gascoigne. “No salgo a beber, bebo en casa. Si quiero que sea un mal día, todo lo que tengo que hacer es ir al pub. Si quiero que sea un buen día, saco mi caña y voy a pescar".

En el cénit de su carrera, el centrocampista, fino y sobrado de talento, ayudó a Inglaterra a llegar a las semifinales del Mundial de 1990 y acabó por disputar 57 partidos internacionales. Jugó en el Newcastle, Tottenham, Lazio, Rangers, Everton y Middlesbrough. Y su carácter extrovertido y excéntrico aumentaron su popularidad.

Con Alcohólicos Anónimos

Gascoigne dijo que había asistido recientemente a una reunión de Alcohólicos Anónimos y sugirió que sus problemas de salud mental se remontan a la lesión de rodilla que sufrió mientras jugaba para el Tottenhan en la final de la Copa FA de 1991.

“Fui a una reunión la otra noche y estuvo bien”, dijo Gascoigne. “Sólo una reunión de AA. Fui con un amigo y estuvo bien. Son inofensivos", dijo.

“La gente conoce a Paul Gascoigne, pero a Gazza, nadie lo sabe, ni siquiera yo a veces. He pasado muchos años deprimido; cuando me rompí los ligamentos y luego la rótula, me perdí cuatro años de fútbol. Tendría 100 partidos internacionales”, añadió un exjugador que llevó sumamente mal su retirada.

Gascoigne agregó: “Trato de no deprimirme porque el mundo ya está bastante deprimido y cuando estoy realmente deprimido, es cuando tomo una bebida para animarme. No creo que haya defraudado a ningún entrenador, ni a los jugadores ni a los aficionados, ya sabes. Si hubo alguien a quien decepcioné, fui a mí mismo”.

Gascoigne le dijo al podcast que ahora vivía en la casa de su agente Katie Davies. “Llamé a Katie en noviembre hace unos años llorando a mares". Y lo acogió en una sala de invitados.