El Espanyol frena la euforia con un triste empate en Cornellà

El Espanyol de los milagros frenó su subidón con un triste empate en casa ante el Huesca (0-0). Se quedó a las puertas el bloque perico de encadenar esa tercera victoria consecutiva que había verbalizado Ramis en la previa y tuvo que conformarse con un punto que le mantiene en la zona de ascenso directo a la espera de lo que haga el Eibar este domingo en Leganés. Faltaron ideas y precisión para sumar otro triunfo que habría confirmado definitivamente la escalada. 

Una pobre primera parte y una segunda más que notable no fueron suficientes para llevarse una alegría en una tarde de poco fútbol. Esa igualdad que reina en la Segunda División presidió el choque del Stage Front Stadium. Compitió muy bien el Huesca, concentrado exclusivamente en defender. El experico Álvaro Fernández cerró con llave y los aragoneses se llevaron un punto que sabe a poco a los blanquiazules. 

22.472 espectadores

Dos novedades introdujo Ramis en el once respecto al milagro de Eibar, uno obligado por las molestias de Pacheco que otorgaron a Joan García la oportunidad bajo palos, el otro por decisión técnica, con la ubicación de Salvi, uno de los héroes de Ipurua, en lugar de Jofre. Enfrente, el Huesca exhibió su habitual solidez lejos de El Alcoraz. En Cornellà se medían el segundo mejor local de la Liga y el segundo mejor visitante. El cuadro aragonés es también el menos goleado fuera de casa (9 goles encajados en 15 duelos). 

Le costó horrores al Espanyol romper el cerrojo de un rival perfectamente posicionado. La primera parte, por ejemplo, fue un martirio. Ni una sola ocasión en 45 minutos para lanzar a la basura. No se merecían ese tostón los 22.472 espectadores que acudieron al estadio, una fantástica entrada motivada por el buen horario del choque y el subidón propiciado por la gesta de Eibar, cuando el equipo perico protagonizó la remontada más meteórica y tardía de la historia de la Liga.

Ocasión clarísima

Despertó al fin de la siesta el Espanyol en el segundo tiempo. Tampoco era muy complicado subir el listón y Ramis lo logró con un primer cambio justo tras el descanso: la entrada de Lazo por Pere Milla. Braithwaite acarició el primero en una ocasión clarísima en la que solo faltó remachar (m. 56). Ni el danés ni Puado ajusticiaron, mientras Cabrera topó Álvaro en un buen cabezazo (m. 58). 

"Ha sido un partido de Segunda División. Sabíamos que iba a ser cerrado. Tuvimos tres ocasiones bastante claras, pero no acertamos. A veces sucede"

Luis Miguel Ramis

— Entrenador del Espanyol

Un doble remate de Lazo, el primero contra el portero y el segundo a las nubes (m. 67), fue la siguiente aportación perica en busca de un gol que se resistía y jamás llegó. Lo siguió intentando el técnico catalán con los cambios y su equipo sobre el césped, especialmente a balón parado. Dos cabezazos de Braithwaite y Cabrera fueron los últimos intentos antes del tiempo extra, ese añadido habitualmente volcánico que esta vez transcurrió sin pena ni gloria.