Tenis

La frustración de Paula Badosa: un dolor físico y mental interminable

La tenista española, que llegó a ser número 2 en abril de 2022, volvió a retirarse en un partido entre lágrimas de dolor y frustración

Paula Badosa, entre lágrimas al tener que retirarse del WTA1000 de Dubai

Paula Badosa, entre lágrimas al tener que retirarse del WTA1000 de Dubai / Teledeporte

Jordi Grífol

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Paula Badosa negaba con la cabeza. Miraba al suelo. Y le empezaron a saltar lágrimas. Junto a ella, su médico y su fisioterapeuta. En su debut en Dubai ante la suiza Lulu Sun (181º WTA), Badosa (74º WTA) tuvo que abandonar de nuevo por lesión justo al ceder el primer set (6-4).

Unos dolores físicos interminables que la persiguen y que la mantuvieron seis meses fuera de la competición el año pasado. Las lágrimas de alegría de cuando se convirtió en la primera mujer española en ganar Indian Wells se han convertido desde hace tiempo en lágrimas de frustración.

Del 2 al 100

La caída en el ranking ha sido rápida y dura. En abril de 2022, Badosa llegó a situarse como la segunda mejor tenista del circuito. Unos cuartos de final en Roland Garros 2021 y en los Juegos Olímpicos de Tokio y las victorias en Indian Wells 2021 y Sídney 2022 la hacían soñar con un Grand Slam. Hasta que las lesiones le negaron esos sueños. Una fractura vertebral por estrés en la L4 en mayo del año pasado le hizo estar seis meses fuera de las pistas. Pasó del puesto 2 al 100.

"Me cuesta aceptar verme a este nivel"

"Me gustaría no estar donde estoy. Mentalmente me cuesta asimilarlo. Soy una persona competitiva y orgullosa, así que no lo paso bien en esta situación", aseguraba la tenista, ahora afincada en Dubai. "Esto es un proceso y vengo de estar siete meses en un sofá, sé que costará tiempo llegar a mi mejor nivel. Pero como me he visto al nivel más alto me cuesta aceptar verme así", añadía.

Cada bola que se estrellaba contra la red ante Lulu Sun en el único set disputado se traducía en una mirada al suelo, en una mueca de decepción. Se tocaba la cadera izquierda hasta que, una vez perdido el set, se reunió con su médico y su fisioterapeuta para terminar acordando, entre lágrimas, que lo mejor era retirarse.

Ganó 194 días después

Había reaparecido este año para afrontar el primer Grand Slam de la temporada. Perdió ante Bernarda Pera en Adelaida, en un partido para coger rodaje. 194 días después, en el Open de Australia, volvió a levantar el puño en una pista. Y lo hizo por partida doble, primero ante la estadounidense Taylor Townsend y después frente a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. En tercera ronda, acabó cediendo frente a la estadounidense Anisimova.

Badosa es consciente que regresar a lo más alto le tomará tiempo. Pero se mostraba satisfecha, intentando olvidar las lesiones. "Me estoy sintiendo bastante bien. Obviamente, físicamente aún me falta para llegar a mi mejor nivel, pero es el camino", decía.

Lesión casi crónica

Los dolores habían remitido, pero seguían ahí. Ella misma había admitido que la lesión de espalda es complicada y prácticamente crónica. Y, en Tailandia, llegó la primera retirada del año, de nuevo aquejada por dolores de espalda. A principios de febrero disputó el torneo de Doha, donde cayó en segunda ronda y, en Dubai, volvió a abandonar.

A sus 26 años, Paula Badosa ha tenido que tirar la toalla en hasta 32 ocasiones. El año pasado solo pudo disputar 27 partidos, con un balance de 18 victorias y 9 derrotas. "Cuando mentalmente estoy bien y no hay lesiones, sé que mi nivel de tenis es bastante bueno”, señalaba.

A los 15 años ganó el Roland Garros júnior, y no supo manejar las altas expectativas que se generaron a su alrededor. Sufrió una depresión por ello. Se recuperó y escaló hasta lo más alto. Ahora, las lesiones le están poniendo difícil el camino de vuelta. "El tenis siempre está ahí", aseguraba la actual número 74 del ranking.