A Xavi le salen los números: ¿el fútbol? No, tanto

A Xavi los números del Barça le salen. ¿El fútbol? Eso no tanto. Pero al técnico, “más tranquilo”, como él mismo confiesa cada vez que le preguntan por su decisión de irse en junio, pero quedarse en enero, tampoco parece preocuparle demasiado ese aspecto. Además, el Madrid ha tropezado en Vallecas (1-1), por lo que le ha recortado dos puntos gracias al penalti transformado por Lewandowski.

Sostuvo el técnico en Vigo que su equipo jugó bien, aunque sin acierto "en el último tercio" del campo, y que "ha mejorado con respecto a Granada", a pesar de que necesitó ese penalti en el tiempo añadido -lanzado en dos ocasiones por el delantero polaco porque Guaita se adelantó de forma ilegal en la primera- para derrotar al Celta.

De la excelencia al resultadismo

Vino Xavi para buscar la excelencia en el juego, convencido de que la Liga obtenida la pasada temporada le daría un empujón de calma a su equipo. Pero, poco a poco, ha ido disminuyendo el nivel de exigencia hasta refugiarse ahora solo en los números, portavoz de un discurso tan sorprendente como contradictorio con lo que había defendido al inicio de su proyecto.

Abraza el resultadismo con pasión, sabiendo que está en la cuenta atrás, y por voluntad propia, hacia su salida del banquillo. "Me pasaron unos datos del Big Data que decían que seríamos líderes si aprovecháramos todo lo que generamos. Nos falta clarividencia", ha precisado el técnico del Barça.

"Desde la decisión, 10 puntos de 12 y el equipo creo que ha hecho un paso adelante. Me pasaron unos datos del Big Data que decían que seríamos líderes si aprovecháramos todo lo que generamos. Nos falta clarividencia en el último tercio del campo"

Xavi

— Técnico del Barça

Ha tomado Xavi el disfraz de supervivencia, amparado en los resultados, que llegan como consecuencia, según repitió hasta en un par de ocasiones, porque sus jugadores se han liberado al saber que él se irá.

Mira el técnico con cierta complacencia lo que sucede en el césped, poniendo el foco solo en las estadísticas, convencido como está de que el Barça está jugando mucho mejor. Capaz como ha sido de asentarse con firmeza en la zona Champions y pendiente, además, de recortarle puntos al Girona, el segundo clasificado, si falla este lunes en San Mamés ante el Athletic.

"Por eso tomé la decisión. Y desde la decisión, 10 puntos de 12 y el equipo creo que ha hecho un paso adelante. Está saliendo bien. El equipo está bien posicionado, bien a nivel defensivo...", argumentó Xavi a DAZN presumiendo de haber acertado, y de pleno, cuando anunció, justo después del 3-5 del Villarreal en Montjuïc, que abandonaba su cargo a final de temporada. Entendió el técnico que entonces era el problema y ahora avanza que se ha convertido en la solución.

No quiso, sin embargo, el entrenador analizar cómo habían llegado esos 10 puntos de 12 que avalan su renuncia. No se detuvo tampoco en un diagnóstico futbolístico sobre las dificultades que tuvo para derrotar a Osasuna, que ocupa la undécima posición en la Liga: 1-0 en Montjuïc gracias a un gol salvador de Vitor Roque, jugando el equipo navarro con 10 desde el minuto 67.

Y hasta el triunfo más cómodo de esta mini racha (1-3 al Alavés, duodécimo clasificado) se consolidó por un ejercicio de eficacia: ocho tiros, cinco a puerta, tres goles. Todo lo contrario que el conjunto vasco: 13 tiros, dos a puerta, un tanto.

Y pasó Xavi por encima del empate en casa contra el Granada, penúltimo en la Liga, el único borrón (3-3) en esa racha que ha promovido su decisión. En Montjuïc el equipo andaluz remató tanto (11 tiros) como los azulgranas. Y admitió, eso sí, el técnico que en Balaídos le tocó vivir "un partido feo", que le proporcionó "una victoria agónica" ante el Celta, ubicado en la décimoséptima posición del campeonato. 

Ha reaccionado el Barça, como recuerda Xavi, en un tramo suave de la Liga, sin medirse, de momento, a ninguno de los 10 primeros clasificados. En marzo, sin embargo, el calendario se empina y no únicamente por el retorno a la Champions el próximo miércoles en Nápoles, un rival en crisis, sino porque luego llegará el Getafe a la montaña olímpica.

Será el prólogo de dos salidas muy complicadas: visita a San Mamés el domingo 3 de marzo ante el Athletic y viaje al Metropolitano para enfrentarse al Atlético el próximo 17 de marzo. Aún quedará ir al Bernabéu (Madrid) y Montilivi (Girona).

En la temporada pasada, el Barça sí era líder. Tenía nueve puntos de renta sobre el Madrid y solo había encajado ocho goles. En esta ha recibido 34 tantos

Tanto le salen los números al entrenador del Barça que se ve líder de la Liga si se ajusta a esas estadísticas de OPTA sobre la capacidad de generar ocasiones que tiene su equipo. Genera mucho, pero como él mismo reconoció luego no elige bien para concretar ese caudal ofensivo.

Balaídos, 4 tiros a puerta en casi 100 minutos

En Balaídos, el equipo de Xavi solo generó cuatro tiros a puerta en casi 100 minutos de partido: Primero fue Lamine Yamal (m. 10, atrapado por Guaita). Luego vino el 0-1 de Lewandowski (m. 45) tras asistencia del joven delantero. Después una falta de Raphinha desde fuera del área despejada por el meta del Celta (m. 64) y el penalti, transformado por Lewandowski (m. 90+8), que necesitó dos lanzamientos.

O sea, fabrica, crea e insinúa, pero no define. Hace un año sí era el Barça líder de la Liga, y con nueve puntos de renta sobre el Madrid. Había encajado ocho goles en 25 jornadas; ahora, son ya 34 los que ha recibido. Por ahí se desangra.