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Así es Erik Spoelstra, el entrenador con el mejor contrato de la NBA, casi el más longevo

Spoelstra firma el mayor contrato en la NBA para un entrenador: 120 millones por ocho años con Miami Heat

Erik Spoelstra.

Erik Spoelstra.

Albert Guasch

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"Te mereces cada centavo de este contrato!!! Enhorabuena, Spo". Lebron James, que conquistó dos de sus cuatro anillos de la NBA con los Miami Heat, reaccionó de esta festiva manera al leer que Erik Spoelstra, apodado 'coach Spo', se ha convertido en el entrenador con el contrato más suculento de la liga estadounidense de baloncesto.

La franquicia de Miami le ha otorgado 120 millones de dólares para las próximas ocho temporadas (ojo al dinero y ojo a la duración del acuerdo). Sale a 15 millones por campaña. Si se mira anualmente, aún le supera Gregg Poppovich, de los San Antonio Spurs, que se lleva 19 kilos por año. También le gana en longevidad. Pero en global, el contrato de Spoelstra figura en la cúspide.

Seguramente no tiene el nombre de otros técnicos, no es una marca mundialmente reconocible como el mismo presidente de los Heat, Pat Riley, quien le designó como su sucesor cuando se apartó de la dirección del equipo en el 2008. Sí, lleva ya 16 temporadas como primer entrenador de Miami el gran Erik Spoelstra. Y si cumple las ocho campañas del nuevo contrato, alcanzará las 24, una locura en el agitado mundo de los banquillos profesionales.

Spoelstra, de 53 años, nació en EEUU y creció entre Buffalo y Portland de padre norteamericano y madre filipina. Por ello en todas sus biografías se destaca que es el primer entrenador americano-asiático de las cuatro grandes ligas del deporte de su país (esto es, fútbol americano, béisbol, hockey y baloncesto).

En los 16 años como responsable de los Miami Heat ha logrado dos títulos de la NBA (con Lebron James a su vera, además de Chris Bosh y Dwyane Wade, un tridente de época) y ha alcanzado seis veces la final, la última la temporada pasada, en la que sucumbió ante los Denver Nuggets de Nikola Jokic.

Una vida en la misma franquicia

Pero sorprende de su biografía que no ha conocido otra franquicia que la de los Heat, donde comenzó en 1995, con 25 años, como coordinador de vídeo, luego pasó a asistente de scouting, siguió como director de scouting y continuó como ayudante de entrenador, al lado de Riley. Hasta que le reemplazó. Un Heat de los pies a la cabeza. Toda una vida ahí dentro. Hasta se casó como una animadora de la entidad, con la que tuvo dos hijos y de la que se ha divorciado hace unos meses.

Refleja esta longevidad una manera de hacer en los Miami Heat que comanda Pat Riley, paciente en los malos momentos. Spoelstra no obtuvo desde el principio el favor de las estrellas que ahora le felicitan. Necesitó su tiempo. Tuvo sus roces con Lebron y Bosh en la primera temporada del tridente.

Célebre fue un choque hombro contra hombro de apariencia involuntaria, a la vista de todos, en el 2012, con Lebron, cuando las habladurías de una relación tensa corrían por la NBA. Eran tiempos de resultados mediocres, pero el equipo se fue engrasando y las victorias hacen amigos para siempre.

Nacido para entrenar

Hoy el prestigio de Spoelstra es incuestionable. Ha alcanzado los playoffs en 12 de 15 temporadas, a menudo sacando partido a jugadores que no han sido siquiera seleccionados en el draft.

En una encuesta antes de empezar el presente curso entre los 'general managers' de la liga, ganó en casi todas las categorías: mejor entrenador, mejor motivador, mejor entrenador defensivo y el mejor haciendo ajustes durante los partidos.

"Es un hombre que nació para entrenar", dijo de él Riley en una ocasión. Como jugador no logró hacer carrera -saltó de la universidad a la liga alemana y de ahí a montar vídeos- pero como entrenador se codea entre los más grandes. 'Coach Spo', un técnico rico y fiel a un solo club.