El mejor Barça del año desafía al mejor Girona de la historia en Montjuïc

El mejor Barça de la temporada y el mejor Girona de la historia se encuentran en Montjuïc para un duelo que vale tres puntos reales, como todos los partidos, y unos cuantos más simbólicos, valiosos, de esos que no suman en la tabla y que, sobre todo, necesita sumar el Barça. Al cuadro de Xavi le daña el tercer lugar en la tabla, pero le daña más la segunda posición del Girona y el atractivo que genera, por ser la sorpresa y por el estupendo fútbol que despliega.

Le urge más al Barça la victoria, extrañamente, que anda a cuatro puntos de distancia y no puede alejarse más de la cabeza, vista la solidez del Girona, empeñado en no bajarse de la nube por la que levita con el Madrid. "Iremos a por ellos", anunció Xavi, como si su equipo fuera el aspirante, y no el vigente campeón curtido en mil batallas, fiel sufridor en épocas de penurias económicas y deportivas y que no debería impresionarse.

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"Hay que felicitar a Míchel y al Girona por el trabajo hecho", dijo Xavi, que contempla con admiración la obra de su colega y del club catalán, desafiando las leyes tradicionales que han establecido Barça y Madrid y en menor medida el Atlético. "Tienen una confianza tremenda, por las nubes, y juegan con desparpajo", explicaba Xavi, aliviado en parte porque el Barça se está levantando de un bache.

Las victorias sobre el Oporto y el Atlético han restablecido la moral azulgrana, dentro y fuera del vestuario, y una sobre el Girona eliminaría también la desazón por ver que un equipo de tan menores dimensiones está siendo un ejemplo de las virtudes que el Barça quiere para sí, como la valentía, el gusto, la posesión o el atractivo fútbol que despliega. Hoy, con el mismo once que batió al Atlético, reta al querido rival. Sin los lesionados Ter Stegen, Gavi, Iñigo y Marcos Alonso. Con Pau Cubarsí, un central de 16 años en la lista.

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La 'cláusula del miedo'

Apuntaba maneras el Girona cuando rozó la clasificación europea y las ha confirmado pese a las bajas de cuatro titulares, entre ellos la de Oriol Romeu, a quien Xavi le pide que "no desfallezca". El Barça echó una mano con las cesiones de Pablo Torre, que no jugará, y Eric Garcia. El Barça impuso en la cesión del centrocampista la llamada 'cláusula del miedo' por la que le prohibía enfrentarse al club propietario de sus derechos. En la cesión de Eric no dio tiempo con la premura con la que se gestionó el préstamo a Montilivi el último día de mercado.

"También se la habría puesto a Eric: es ilógico que jugadores que son nuestros se enfrenten a ti", confesó Xavi, solidario con el dolor que causó João Félix en el Atlético y que tanta recompensa reportó.