CUENTAS PENDIENTES

El explosivo reencuentro de João Félix con Simeone y Griezmann en Montjuïc

João Félix se apaga en el Barça

Griezmann, "herencia ruinosa" para el Barça; chollo para el Atlético

Rifirrafe verbal entre João Félix y Griezmann antes del Barça-Atlético

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João Félix y Simeone, durante la etapa del delantero en el Atlético.

João Félix y Simeone, durante la etapa del delantero en el Atlético. / Jesús Diges / Efe

Marcos López

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Llegó tarde Antoine Griezmann al Barça. Y en el momento equivocado. Un año tarde. Aun así costó una fortuna. Eran los años del derroche ‘bartomeuista’, capaz de desembolsar 135 millones de euros por un jugador que no tenía espacio, ni físico ni de liderazgo, en un equipo donde gobernaba Messi.

Llegó tarde y lo vendieron pronto, justo el mismo verano en que Leo, muy a su pesar, tuvo que volar hacia París dejando en el camino un negocio ruinoso, digno de ser estudiado en ESADE o en cualquier otra escuela de negocio. Se compró por una fortuna (verano 2019) y se vendió (otoño 2022) como un saldo por 20 millones. Un saldo que no lo era.

Y un año más tarde, João Félix, el chico portugués, joven y talentoso, que iba a llenar su ausencia en el Atlético de Madrid ocupa el flanco izquierdo del ataque del Barça, besándose con orgullo el escudo culé cuando marca. Caminos diversos se cruzan este domingo en Montjuïc en un duelo que traspasa los límites del fútbol porque adquiere categoría emocional. Es un explosivo reencuentro, con muchas cuentas pendientes. Demasiadas, incluso.

Griezmann, convertido en patrimonio del cholismo, se enfrenta a João, el jugador que “no entendió la idiosincrasia del Atlético” porque estuvo tres años y medio y apenas quedó rastro de su paso. Y eso que el club rojiblanco invirtió el dinero que recibió de francés en adquirir a ese prometedor futbolista que había asombrado en el Benfica. Por eso, pagó 127.2 millones por João, al que nunca sintió suyo al punto de que lo cedió al Chelsea la pasada temporada en seis meses estériles.

João Félix, tras marcar el 2-1 al Oporto.

João Félix, tras marcar el 2-1 al Oporto. / Jordi Cotrina

Y Laporta, en el último día del último mercado veraniego, lo reclutó para la causa culé ofreciéndole así otra oportunidad más, quien sabe si la última, para que demostrara que el Atlético se había equivocado con él. El Barça se equivocó en el momento de fichar a Griezmann. Y se equivocó aún más cuando lo vendió, desprovisto de Messi.

Ahora, el francés es la bandera de la regeneración cholista, capaz de jugar bien y no solo defensivamente. Sino de jugar bien al ataque. Suma el equipo de Simeone 30 goles en la Liga, tres más que el Barça y con un partido menos.

Con 32 años, es el jefe del Atlético tras reinventarse como futbolista abandonando aquel perfil de media punta creativo, con gol y veneno que le hizo grande en su primera etapa en el Calderón.

Álvaro Morata y Antoine Griezmann.

Álvaro Morata y Antoine Griezmann. / Reuters

Ahora es un jugador universal, con un indomable espíritu defensivo, con capas indescifrables para los rivales. Igual es interior que delantero centro. A veces, hasta medio centro. O, en ocasiones, ejerce de provisional defensa. Su liderazgo es indiscutible.

"¿João Félix? Había momentos que lo hacía muy bien, pero hay que ser constante y se cansó…"

Griezmann

— Jugador del Atlético

Es la voz del ‘Cholo’ en el campo. Se siente tan superior, arropado por una madurez que le hizo sobrevivir a esos años de plomo en el Camp Nou, que hasta tiene la autoridad para decirle a João Félix lo que este nunca querría escuchar. 

"Había momentos que lo hacía muy bien, pero hay que ser constante y se cansó…", dijo el francés en una entrevista en Movistar, al tiempo que le recriminaba al portugués que "podría haber hecho las cosas mejor". 

Hubo respuesta, casi inmediata, de João Félix. “No, no he escuchado lo que dijo Griezmann. Él tiene su opinión y no voy a comentar nada”, comentó en tono seco el jugador azulgrana prestado por el Atlético por un año. "Es obvio que yo podría haber hecho mejor. Pero tanto yo como todos", añadió visiblemente incómodo ante un asunto, su polémico paso por el club rojiblanco, que le enfrenta cada día a viejos problemas.

"¿Griezmann? Él tiene su opinión. Es obvio que yo lo podría haber hecho mejor. Pero tanto yo como todos"

João Félix

— Jugador del Barça

Con Simeone, claro. Y con la plantilla rojiblanca, también. No lo querían en Madrid, mientras en Barcelona intenta construir un espacio confortable para explotar, y de verdad, todo su talento.

Una clase irregular

Tiene solo 24 años, pero da la sensación de que el tiempo se le escurre entre sus habilidosos pies, castigado por su irregularidad. Marcó al Oporto el gol de la victoria, el 2-1 decisivo para meter al Barça en los octavos de final de la Champions, pero llevaba 12 encuentros consecutivos sin festejar un tanto. Ese es el problema que le ha perseguido desde que irrumpió en Lisboa.

Los Joaos clasifican al Barça en la ronda de octavos

Los Joaos clasifican al Barça en la ronda de octavos / Jordi Cotrina

Va y viene su clase. Aparece y desaparece. "No es culpa solo de uno sino de varios", argumenta él cuando se le recuerda su etapa compleja de cohabitación con el ‘cholismo’. Y no encuentra un hilo de estabilidad que le permita asentarse con la grandeza que insinúa su fútbol, algo que sí ha hecho ya, y de forma definitiva, Griezmann.

En Montjuïc se vivirá un singular y explosivo cruce. El técnico que no quiso al sucesor de Griezmann en Madrid. La estrella que no quiso el Barça para relevar a Messi en Barcelona. Y el portugués que nunca se sintió querido en el Atlético frente al francés que volvió a su casa en el Metropolitano.