ACTUALIDAD AZULGRANA

Barcelona y Atlético, condenados a entenderse por Griezmann por 20 millones

Los dos clubs ultiman un acuerdo para el traspaso definitivo del francés, cuyo regreso al Barça le convertiría en el jugador mejor pagado de la plantilla, con un coste inasumible de 36 millones de euros, según ha podido saber EL PERIÓDICO

Griezmann se lamenta tras fallar un penalti ante el Brujas.

Griezmann se lamenta tras fallar un penalti ante el Brujas. / Afp

Albert Guasch

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El Barcelona y el Atlético de Madrid están condenados a entenderse por Antoine Griezmann y desenredar un conflicto de lo más peregrino. Con Griezmann pasan cosas raras siempre, al menos desde que entró en la órbita del Barça, club por naturaleza de una elevada creatividad para todo tipo de problemas. Los dos clubs están muy cerca de anunciar un acuerdo para el traspaso definitivo del francés al club colchonero por 20 millones más variables de tres millones.

El Cholo Simeone no lo ha alineado en repetidos encuentros hasta pasado el minuto 60. Era por aquello de no rebasar el 50% de los minutos jugados y la entidad rojiblanca se pudiera ahorrar los 40 millones de traspaso comprometidos en la cesión por dos temporadas. Eso en base a su interpretación del contrato firmado con el Barça y que concluye en junio.

En el Barça, la interpretación es otra, esencialmente que ese 50% no debe contarse temporada a temporada (versión atlética), sino la suma de ambas (versión barcelonista, que contabiliza el 80% de los minutos disputados por el francés la campaña anterior). Al final, con un presidente abogado, parece que prevalecerá aquello de mejor un mal acuerdo que un buen pleito. Las negociaciones en marcha avanzan rápido y se espera en breve anunciarse el pacto, por unos 20 millones más algunas variables.

Redactado apresurado

Desde la entidad barcelonista se considera que la razón les asiste, pero el riesgo de perder en un juicio está ahí. El contrato fue redactado deprisa y corriendo en el último día del mercado de verano y contiene, si se quiere encontrar, el punto de ambigüedad justo para iniciar un recorrido judicial por parte del Atlético. Encima, el futbolista no se ha quejado en público, lo que complicaba el caso.

Griezmann celebra el gol de la victoria anotado ante el Oporto.

Griezmann celebra el gol de la victoria anotado ante el Oporto. / Rodrigo Jiménez / Efe

Al final, desde el bando azulgrana, en la balanza ha pesado una idea por encima de todas: evitar el retorno del delantero francés y su ascendente y descomunal ficha a un club que si algo tiene que lograr es aligerar la masa salarial. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, Griezmann le costaría al Barça la próxima temporada, la 23-24 y última de su contrato, 36 millones de euros, la más alta con diferencia de la plantilla. Una cifra insoportable para un club obligado a recortar un mínimo de 120 millones para no regresar a la zona roja de las reglas sobre el límite salarial que marca LaLiga.

Urgencia para el acuerdo

Griezmann, que fue titular y jugó los 90 minutos en la derrota contra el Brujas (2-0) y falló un penalti, quería también resolver su presente y su futuro. Ampliará su relación con el Atlético por cuatro temporadas más y, lo más inminente, dispondrá de más minutos para llegar en mejores condiciones al Mundial de Catar. Lo hará con un sueldo rebajado notablemente.

Para Simeone es un problema menos. Y era un problema importante porque, una vez se haga oficial el pacto, podrá disponer tranquilamente de Griezmann, sin tener que mirar a su hoja de Excel para no incumplir cláusulas. 

En el Barça también existe la urgencia de alcanzar un acuerdo antes del Mundial, porque rema a favor la presión interna que ha venido realizando el futbolista y porque en una Copa del Mundo, un jugador se puede revalorizar, pero también devaluar. Ahora, en cuanto se anuncie el traspaso definitivo, tres partes quedarán, a diferente nivel, satisfechas.

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