Fútbol

El tormento de Ansu Fati: una nueva lesión lo aparta de los terrenos de juego

Ansu Fati estará de baja "mucho tiempo", según De Zerbi

El Barça oficializa la cesión de Ansu Fati al Brighton hasta 2024

Ansu Fati, tendido en el suelo después de volver a lesionarse

Ansu Fati, tendido en el suelo después de volver a lesionarse / Matthew Childs / Reuters

Jordi Grífol

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Ansu Fati se intentaba tapar la cara con la camiseta en San Mamés. No quería que le vieran llorar. En su reaparición después de romperse el bíceps femoral volvía a caer lesionado, retirándose del campo mientras recibía los mimos de sus compañeros. Esta vez, embutido en la camiseta blanquiazul del Brighton, no lloró. Se tumbó en el suelo y empezó a hablar con el médico del club con la seguridad de quién ya ha pasado por eso antes. Ansu Fati, que se marchó cedido al Brighton con la esperanza de resurgir, ha vuelto a lesionarse y estará entre seis y ocho semanas de baja.

"Lo hemos perdido por mucho tiempo", confirmaba el técnico del Brighton De Zerbi en rueda de prensa. El delantero azulgrana tuvo que ser sustituido a los 21 minutos de encuentro ante el Nottingham Forest por problemas musculares. Era su tercera titularidad consecutiva, y llevaba cuatro goles entre liga y Europa League. Ahora, ha regresado a Barcelona para empezar un nuevo proceso de recuperación.

Una cesión para resurgir

La cesión de Ansu Fati al Brighton tenía un claro objetivo: que Ansu volviera a ser Ansu. El joven futbolista irrumpió con fuerza en el primer equipo, heredó el '10' de Messi e ilusionó a una afición azulgrana necesitada de referentes. Sin embargo, el 7 de noviembre de 2020 empezó su tormento. Ansu sufrió una rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda ante el Betis. Tuvo que pasar hasta cuatro veces por el quirófano, y no volvió a ser el mismo. Su crecimiento se vio frenado en seco, perdiéndose más de un año de competición.

Regresó ante el Levante, y lo hizo anotando. Dos meses después, se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda ante el Celta. Estuvo dos meses de baja y cuando reapareció ante el Athletic Club, bastó media hora para recaer de la misma lesión. Ansu Fati lloró impotente. Pese a los consejos de los servicios médicos del Barça, el futbolista decidió no operarse del bíceps femoral después de su mala experiencia en los quirófanos, optando así por un tratamiento conservador.

Después de dos temporadas donde solo pudo jugar 25 encuentros, la pasada campaña llegó a jugar 51, marcando diez goles y generando cuatro asistencias. Las cicatrices mermaron su juego física y mentalmente. Aquel niño de 18 años que deslumbraba por su descaro y su pegada perdió la sonrisa, jugaba con miedo.

El heredero del '10'

El encaje de Joao Félix y Joao Cancelo en el Barcelona requería salidas, y Xavi consideró que Ansu Fati era prescindible. El Barcelona lo cedió al Brighton sin opción de compra. Bajo las órdenes de Roberto De Zerbi, en uno de los equipos más atractivos del panorama europeo, a Ansu se le presentaba, quizás, su última gran oportunidad de resurgir.

Ansu se fue ganando un sitio en el equipo progresivamente, primero como revulsivo y, en los últimos tres encuentros, desde la titularidad. Este sábado, ante el Nottingham Forest, se repitió la historia. Ansu se tumbó en el suelo y pidió asistencia médica. Sus músculos volvieron a decir basta.

Ansu Fati estaba destinado a suceder a Leo Messi. Así lo creyeron cuando le asignaron el imponente dorsal '10'. La rodilla izquierda anuló su progresión y lo sumergió en un espiral de frustración y lesiones. Desde que se marchó a Brighton, nadie se ha atrevido a llevar ese dorsal. Ansu ya está en Barcelona de nuevo, donde tratará su nueva lesión muscular que le mantendrá apartado un mínimo de seis semanas.