Líderes necesarios, por Mónica Marchante

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El apunte de Mónica Marchante.

El apunte de Mónica Marchante. / El Periódico

Mónica Marchante

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Las declaraciones que hizo Gündogan tras el “Clásico” el pasado sábado han sido valoradas por Xavi antes del exigente test que se le viene al Barça en Anoeta. Xavi fue “ muy Xavi” en su exposición. Descarta la polémica, comparte el fondo y argumenta que la crítica pública del alemán tiene una raíz cultural.

Es posible que no haya suscitado polémica alguna, pero seguramente sí sorpresa. El vestuario del Barça está huérfano de líderes desde la salida este verano de Busquets y Jordi Alba, pesos pesados con voz autorizada en la última década. Antes que ellos lo fueron Messi, Piqué o Puyol, junto con el propio Xavi jugador. Sabían cuál era el mensaje que dar, dentro y fuera.

Por primera vez en los últimos tres lustros, no asoma la figura de un líder con voz y voto en una plantilla donde por carácter, sí hay futbolistas con madera de líder y personalidad para serlo,  Gavi por ejemplo, aunque por edad parezca demasiado pronto para que lo sea.

Cambio radical

Quizás la reflexión de Ilkay tenga más que ver con su cambio de vestuario, un cambio radical, que con un afán de criticar puntualmente a algún compañero.

Gündogan dejó un vestuario donde más allá del liderazgo indiscutible de su entrenador, Pep Guardiola, se cambiaba junto a Ruben Días, Rodri, Stones o Haaland. Cuando el Manchester City desbancó del liderato al Arsenal tras ganar su duelo en la Premier, allá por el mes de febrero, Guardiola reflexionó sobre la importancia de los “líderes” del vestuario.

Dijo Pep entonces  “uno de los elementos fundamentales  es la cohorte de líderes dentro del equipo. He tenido grandes personajes en Barcelona, Bayern y aquí . En un momento difícil, ellos dan un paso adelante y van allí sin miedo” y añadió “ a veces es bueno que hablen entre ellos, pueden hablar y decir que tenemos que hacerlo mejor, de lo contrario no tenemos ninguna posibilidad”.

Recordando aquella reflexión de Guardiola, sobre el vestuario de dónde procede Gündogan, se entiende mejor el arranque del alemán y seguramente su intención de ser uno de esos líderes que dé el paso adelante cuando vienen curvas.