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¿Aún se puede culpar de la delicada situación económica del Barça a la herencia?

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Movimiento de obras en el Camp Nou antes del amanecer, a principios de septiembre.

Movimiento de obras en el Camp Nou antes del amanecer, a principios de septiembre. / MANU MITRU

Albert Guasch

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El FC Barcelona presentará este próximo sábado ante la Asamblea de Compromisarios la liquidación del ejercicio económico de la pasada temporada y el presupuesto del curso 23-24. Los socios ya han podido ver los números. También tres economistas siempre atentos a las cuentas del Barça, que retratan para este diario la situación económica del club. Se trata de Marc Ciria, financiero y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management; Jaume Llopis, Doctor en Economía y Empresa y miembro de la comisión del Espai Barça hasta 2021; e Iván Cabeza, profesor del departamento de empresa de la Universidad de Barcelona (UB) y economista experto en el mundo del fútbol. A los tres se les ha planteado las tres mismas preguntas.

¿Está el club en mejores o peores condiciones económicas desde que la junta de Laporta cogió las riendas en el 2021?

MARC CIRIA: Venimos de un junio del 2021 con vencimientos de deuda impagada y causa de disolución si fuera una mercantil. Hoy se pagan las facturas. Nos ha costado ingresos futuros e ingeniería contable en el caso de Barça Studios, pero no puede decirse que el club esté peor que en el 2021.

JAUME LLOPIS: Es evidente, los datos así nos lo dicen, que la situación ha empeorado y mucho con la junta de Laporta. Tenemos menos patrimonio, menos ingresos, más gasto y tenemos muchísima más deuda.

IVÁN CABEZA: Para mi es evidente que está mejor. El club estaba en una situación muy compleja: no podía pagar facturas, tenía una deuda desbocada, que además vencía a corto plazo y que lo ahogaba y lo ponía en una situación realmente difícil. Estaba casi en quiebra técnica. El club ha conseguido refinanciar la deuda, reestructurar la situación del balance y la situación es relativamente estable desde el punto de vista económico y financiero. El problema radica en que para hacer todo esto el club ha pagado un precio a futuro. Se le reducirán los ingresos respecto a su competencia durante 25 años en relación a los derechos de televisión y por otro lado ha vendido patrimonio. La situación continúa siendo delicada. O es capaz el club de revertir la situación desde el punto de vista ordinario, que el negocio te genere beneficios, o tendrá problemas graves. Porque la deuda debe devolverse y la única forma de hacerlo es o bien vendiendo patrimonio, que ya ha vendido mucho, o generando beneficios.

¿Es la herencia recibida de la anterior junta aún responsable de la delicada situación?

MARC CIRIA: La herencia está aún presente. Hemos tenido contratos deportivos muy por encima del mercado que hacía insostenible el negocio ordinario del club. Ahora bien, la junta actual se ha centrado únicamente en una gestión basada en más ingresos y plantilla competitiva, mientras que el gasto se ha desbocado. Por tanto, es esencial cumplir el presupuesto de la 23-24, corregir el gasto y hacer que el club sea viable y sostenible sin recurrir a ventas extraordinarias para cubrir el gasto ordinario.

JAUME LLOPIS: Es obvio que heredan un club en una crisis importante de todo tipo, con 1350 millones de deuda, que se mantiene casi igual, encima hay que contar lo que debemos a otros clubs por jugadores, unos 200 millones, y todo lo que conlleva la estructura del Espai Barça. Desde hace tiempo no se puede culpar de todo a la herencia. Como saben, dimito el día que se hace fuera a Messi, y aquí es cuando se fragua la debacle económica o mejor dicho empeora la situación, porque aportaba una cantidad de ingresos por patrocinio, venta de camiseta, etcétera, etcétera. La nefasta gestión de Laporta y su junta comienza con el adiós de Messi.

IVÁN CABEZA: Es evidente que la herencia es endemoniada, en la que se juntó una reducción de ingresos estratosférica por el tema covid y unos salarios crecientes que obligan al club a asumir un gasto totalmente fuera del mercado y que se estaban pagando hasta hoy. Una situación así no se revierte en dos días. Necesitas tiempo. Lo que pasa, por otro lado, es que quizá la austeridad que reclamaba el momento no se ha aplicado. Se ha optado por gastar lo necesario para revertir también un equipo que no competía al nivel de lo que se espera del Barça y se han abordado una serie de inversiones y gastos que quizá en la situación en que estaba el club no era la más adecuada. Gran parte de las pérdidas ordinarias, de casi 700 millones en los últimos tres años, están condicionados por estos salarios, estas depreciaciones, estas indemnizaciones que se han producido, pero ya está. En principio se tendría que revertir en el próximo ejercicio. Tampoco se ha trabajado en los dos últimos años en una contención del gasto excepto en pequeñas cosas y entiendo que a partir de este mandato, según refleja el informe del próximo presupuesto, veremos una nueva tendencia en el negocio ordinario. Es un presupuesto muy ambicioso, pero si se consigue, lo peor de todo lo que nos ha sucedido en el club en los últimos tres o cuatro años, ya habrá pasado.

¿Cuál es el dato más preocupante? ¿Y el más esperanzador?

MARC CIRIA: El gran cáncer del Barça no es la deuda, aunque hay que reducirla urgentemente, el problema real es el gasto, el más alto de cualquier institución deportiva del mundo. Hay que controlar el gasto porque el patrimonio del club es finito y no podrá seguir cubriendo el desequilibrio de estos últimos años.

JAUME LLOPIS: Hay dos datos muy preocupantes. Los 1160 millones de gastos, y aunque es cierto que se han gastado en indeminizaciones de jugadores y ejecutivos, pero lo que clama el cielo es la partida de otros gastos de 280 millones. Es intolerable en cualquier compañía. Supongo que deben ir las comisiones que no salen por ninguna parte. Eso nos lleva al problema de falta de transparencia. En realidad, todo lo han empeorado. Lo único es esperanzador es que estamos construyendo un equipo competitivo. Con los jóvenes podemos aspirar a competir por los grandes títulos es la parte positiva. De la crisis economica estamos mucho peor, con una deuda que nunca podremos devolver, y cuando no se puede devolver el capital y los intereses, los que han puesto el dinero se quedarán con el club, porque así consta en el informe al CNMV, ya que ceden todos los ingresos de todo tipo del estadio.

IVÁN CABEZA: La parte positiva es en el apartado de ingresos. El club, en una situación complicada, consigue vender más Barça que nunca. Tanto desde el punto de vista de asistencia en el estadio como desde el punto de vista comercial, con una gestión fantástica de BLM, que es digamos la joya de la corona del club, un activo que debería mantener sí o sí porque puede salvar de una situación económica complicada. En este entorno logra crecer en cuanto a la explotación. Ha hecho aquí un buen trabajo, superando el presupuesto que tenía inicialmente. Esta debería ser la línea. Lo que pasa es que este crecimiento debería ser mayor por la situación en que se encuentra el club y que hay que revertir, por esta venta de los derechos de televisión y por la deuda grande. La partida preocupante otra vez es la deuda y el gasto desbocado. Generar una cultura de la austeridad y de la eficiencia aparece como reto fundamental.

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