FÚTBOL

La contracrónica del Granada - Barcelona: Lamine hace historia (una vez más)

La crónica del Granada-Barça: un punto caro para el campeón

¿Quién es Bryan Zaragoza, el diablo del Granada que ha amargado al Barça?

CABECERA FUTBOL CONTRACRONICA GRANADA BARÇA

CABECERA FUTBOL CONTRACRONICA GRANADA BARÇA / EPC

Albert Guasch

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Granada quedará grabada en la historia del Barça y de la Liga. El resultado caerá en el olvido más pronto que tarde, el juego impreciso, también. Pero el día en que se haga un primer recopilatorio de los goles azulgranas de Lamine Yamal, habrá que empezar por los Nuevos Cármenes. Aquí es donde se convirtió en el futbolista más joven en marcar en la historia de Primera. A ver cuántos más vienen. Tiene todo el tiempo por delante si no le frenan las lesiones, como la que le obligó a pedir el cambio.

El protagonista

Los aficionados de las estadísticas tienen que memorizar este dato: 16 años y 87 días. Es la edad exacta con que Lamine Yamal abrió su cuenta goleadora con el Barça y la Liga. Salvaje precocidad. No fue un gol bonito, producto de un pase medio caído de Joao Félix que solo tuvo que empujar a placer. No lo celebró apenas. Recogió el balón y enseguida se lo llevó al punto de saque en el centro del campo. Había prisa por remontar. El gol recortaba la ventaja adquirida por el Granada (2-1), pero sobre todo confirmaba la brutal irrupción de un adolescente cuyo cuerpo aún no ha acabado de crecer. Quizá por eso tuvo que volver a retirarse antes de acabar el partido, como ya sucedió en Oporto.

No fue el gol de Granada su primer logro de su incipiente carrera profesional. Es ya el goleador más joven en la historia de la selección española; es también el goleador más joven en la historia de las eliminatorias europeas y ahora es el goleador más joven en la historia de La Liga. Solo le falta ser el goleador más joven en la historia de la Champions League y para ello tiene un año por delante. Por cierto, el récord estaba hasta ahora en poder de Fabrice Olinga, que marcó jugando en el Málaga con 16 años y 98 días. 

El problema

Hablando de récords, en el Granada-Barça se estableció otra plusmarca, también de precocidad, pero negativa. Bryan Zaragoza le endosó al equipo azulgrana el gol más temprano de su historia. A los 17 segundos, el jugador malagueño cogió a todos desprevenidos al profundizar tras una pérdida de Gavi y fusilar a un Ter Stegen siempre salvador, que pareció que podía hacer más. Monumental el cabreo de Xavi. Bryan anotó el segundo tras hacer un traje a Koundé. Y no selló el 'hat trick' de milagro. Con el 2-2 fresco en el marcador, Gavi volvió a perder un balón y el delantero local recibió un pase preciso y estrelló su disparo contra el poste. Con el Barça volcado, Bryan casi corona una actuación con las que sueñan los futbolistas de equipos de la parte baja de la tabla.

La polémica

¿Está bien anulado el que habría supuesto el tercer tanto del Barça, el de la nueva remontada? Aunque es evidente que Joao Félix remata en posición correcta, los expertos arbitrales de las ondas dijeron que sí, que Ferran Torres salta e interviene en la jugada, pese a ni rozar la pelota, y que condiciona al portero. Puede costar de ver, pero si los expertos en cuestión y los del VAR lo interpretaron así, toca callar con la sensación de que el arbitraje en el fútbol es a menudo confuso. Y difícil, claro.

El cambio

En la alineación, un jugador fue castigado y otro, premiado. Xavi prefierió bajar a Gundogan al medio centro y sentar a Oriol Romeu, penalizado por su deficiente partido en Oporto, donde jugó con los bolsillo agujereados, de tantas pérdidas que padeció. Entró en la lista de 11 Fermín López, el voluntarioso jugador que tanto gusta al entrenador desde la pretemporada. Se había merecido un puesto preponderante y, en cambio, igual habría sido más útil como revulsivo. No tuvo una actuación lúcida pese a que puso todo el esfuerzo del mundo. Oriol, en cambio, mejoró sus prestaciones respecto a la cita de Champions cuando salió.

El lamento

Xavi lamentó tras el partido no haberse llevado los tres puntos, la frialdad inicial que costó el gol tempranero y la anulación del gol de Joao Félix. "El gol tan pronto, error nuestro, nos ha afectado. Luego encajamos el segundo. Pero el equipo a partir de ahí se ha sentido bien y creamos las suficientes ocasiones para llevarnos los tres puntos", dijo. Sobre el gol anulado, se mostró, más que enfadado, sorprendido. "Me ha dicho el árbitro que Ferran ha intervenido. Creo que es de esas jugadas que se puede anular o dar. Nos ha tocado la cruz. Pero en cuanto a fútbol creo que hemos estado bien, hemos creado juego y si hubiera dado validez al gol hablaríamos de un buen Barça a partir de los goles en contra".

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