Tenis

La Copa Davis de las gradas vacías y los palos a Piqué: “Has matado uno de los pilares de nuestro deporte”

Kosmos, empresa propiedad del exfutbolista del Barça, dejó de organizar la competición el año pasado, pero el revolucionario formato que implantó a su llegada en 2018 se mantiene a pesar de no haber calado entre el público ni los jugadores

España contra República Checa en la Copa Davis.

España contra República Checa en la Copa Davis. / EVA MANEZ

Daniel Gómez Alonso

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Cinco años han pasado desde que Kosmos, la empresa propiedad de Gerard Piqué, adquirió los derechos de explotación de la Copa Davis y anunció un revolucionario cambio de formato que puso patas arribas la competición más antigua del tenis. Entonces, el exfutbolista del Barça propuso eliminar las series de local y visitante y convertir el gran torneo de selecciones nacionales del tenis en algo parecido, salvando las distancias, al Mundial de fútbol con el objetivo de revitalizar una competición venida a menos durante la última década.

Eliminatorias previas en febrero, sedes itinerantes, una fase final dividida en dos tramos al final de la temporada… La propuesta convenció a la Federación de Tenis Internacional (ITF), que vio la oportunidad de volver a generar valor con su producto estrella, al que le costaba atraer a grandes jugadores del circuito pero que, al menos, aún mantenía el tirón local en cada una de las eliminatorias.

Por eso y, en gran medida también porque los cantos de sirena de Kosmos venían acompañados de la promesa de una inversión de más de 2.500 millones en 25 años. Una suculenta oferta que no tardó mucho en quedar en agua de borrajas. Concretamente, fueron cuatro años y cuatro ediciones las que necesitó Piqué para darse cuenta que nunca podría rentabilizar semejante desembolso, rompiendo el contrato en enero de este año tras unas negociaciones infructuosas con la ITF y dejando el asunto en manos de los tribunales.

Ya sin Kosmos, pero también sin apenas tiempo para reaccionar, la ITF optó por mantener el formato en 2023 a pesar de que nunca fue bien visto por los actores principales de la película. Y así se ha llegado a la primera parte de la fase final, celebrada en cuatro sedes distintas (Bolonia, Valencia, Manchester y Split), con los jugadores de morros y pocos espectadores en las gradas.

En apenas un par de días se ha pasado de un US Open que batió su récord histórico de espectadores, con 957.387 en todo el torneo, a una fase de grupos de la Copa Davis que ha arrancado con un ambiente desangelado y con varios tenistas señalando a quien consideran el culpable de que la competición de selecciones más longeva de la historia del tenis dé sensación de punto de no retorno.

Wawrinka vs Piqué

“Gracias Gerard Piqué, gracias Federación de Tenis Internacional”, escribió en su Twitter de forma irónica el ganador de tres Grand Slams Stan Wawrinka, acompañando su mensaje de un vídeo que demostraba la poca cantidad de gente que había en el AO Arena de Mánchester, sede del grupo B, para ver un partido entre Suiza y Francia. Un mensaje que apenas unos minutos después fue secundado por su compañero Mardy Fish: “Han matado la Copa Davis”.

No tardó Piqué, como suele ser habitual en él, en entrar al trapo, adjuntando las cifra de espectadores que estuvieron en las gradas en la edición de 2022: "La asistencia del año pasado durante la fase de grupos. La puedes comparar tú mismo, Wawrinka. Nosotros ya no lo organizamos, pregunta a la ITF", escribió junto a la cifra de espectadores: 113.268.

"Después de un mal día en la pista, ¡al menos esto me ha hecho reír! Me encantaría entender cómo es posible que, siendo la Copa Davis un éxito tan grande el año pasado, el acuerdo de 25 años terminase 5 años después...", replicó Wawrinka. Más duro aún fue Julien Benneteau, seleccionador del equipo francés de la Billie Jean King Cup, la versión femenina del torneo: "¿Cómo te atreves a hablar? Has matado, junto a la ITF, uno de los pilares del tenis. Al menos, por favor, cállate la boca".

Feliciano López defiende el formato

En medio de ese jaleo salió Feliciano López, nombrado director de la Davis por la ITF tras la desbandada de Kosmos, a defender el producto, asegurando que “se ha hablado mucho del formato, pero creo que estamos en un buen momento, la gente está satisfecha en general” y afirmado que se habían vendido “un 80 por ciento de las entradas” para el Serbia-Corea del Sur que inauguraba el grupo C, en el que está encuadrado también una España que no puede contar con Carlos Alcaraz por cansancio.

La realidad en las gradas fue, sin embargo, otra, no llegándose a completar ni de lejos la mitad del aforo. Y aunque mejoró con la puesta en escena de España este miércoles, en especial en el segundo turno en el que jugó y perdió Alejandro Davidovich, siguió lejos del lleno, dejando en un mal lugar a López, que también defendió que la presencia de Novak Djokovic con Serbia, “es la prueba de lo que es esta competición": "Después de ganar su 24º Grand Slam en el US Open, que represente a su país te dice mucho. Es un ejemplo claro de compromiso y lo que representa la Copa Davis”.

Puede que así sea, o puede que la presencia de

Djokovic

, el único tenista del top-10 presente en las cuatro sedes, obedezca a otros motivos. A nadie se le escapa que el serbio tiene marcado en rojo en su calendario los Juegos Olímpicos de París 2024 para atacar el que quizás es el único tachón de su inabarcable palmarés: el oro olímpico. Pero para poder representar a su país, las normas de la ITF imponen que todo jugador que quiera estar en la cita olímpica debe estar presente en al menos una convocatoria de la Davis en 2023 ó 2024. Y con su participación en Valencia mata, al menos, dos pájaros de un tiro.

España arranca con derrota

Se estrenaba este miércoles España en la primera parte de la fase final en la Davis, que se está disputando en Valencia, y lo hizo con derrota por la vía rápida. Bernabé Zapata cayó ante Tomas Machak y Alejandro Davidovich hizo lo mismo contra Jiri Lehecka, llevándose República Checa el punto. Ahora España deberá ganar mañana a la Serbia de Djokovic para mantener sus opciones de pasar a las eliminatorias finales.