Gesto obsceno

Escándalo en Segunda: Mollejo pide perdón tras celebrar un gol a lo Rubiales con el Zaragoza

Rubiales presenta su dimisión como presidente de la Federación

El Espanyol se da un homenaje en una gran noche de Melamed y Puado

Mollejo

Mollejo / EP

Raúl Paniagua

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El quinto triunfo en cinco partidos del Zaragoza dará mucho que hablar, no solo por la excelente racha del equipo aragonés, el líder de Segunda, sino especialmente por la celebración del último gol maño en Cartagena (1-3).

Su autor, el delantero Víctor Mollejo, se llevó la mano a los testículos en un gesto fuera de lugar que recordó al de Luis Rubiales tras la final del Mundial femenino conquistado por España en Australia. El dirigente, que ha dimitido este domingo de su cargo del que estaba ya suspendido, se encontraba entonces en el palco junto a la reina Letizia y la infanta Sofía.

El punta de 22 años, formado en la cantera del Atlético, generó pronto un gran revuelo en las redes sociales, que no pasaron por alto una celebración similar a la del ya expresidente de la federación española de fútbol. Mollejo certificó este domingo el triunfo aragonés en el tiempo añadido del partido tras una desafortunada acción del meta local.

Denuncia de LaLiga

El Zaragoza había sufrido durante la segunda parte las acometidas de un Cartagena que estuvo cerca del empate, pero Mollejo acabó prolongando el pleno de victorias y festejó el tercer tanto visitante sin reparos.

El triunfo permite a los aragoneses conservar la cabeza de la Liga en detrimento del Espanyol, que alcanzó el liderato provisional el viernes tras vencer en casa del Levante con una brillante actuación de Melamed y Puado.

LaLiga denunciará el polémico gesto de Mollejo ante el Comité de Competición de la RFEF, lo que supondrá la apertura de un expediente o una sanción de manera inmediata para el futbolista nacido en La Villa de Don Fadrique (Toledo), que también militó en el Deportivo, Getafe, Mallorca y Tenerife.

Si el gesto se considera como grave, según establece el Código Disciplinario de la RFEF en su artículo 105 relativo a las conductas contrarias al buen orden deportivo, Mollejo podría ser sancionado entre cuatro y diez partidos. En el caso de considerarse leve el castigo sería de uno a cuatro encuentros.

"No me dirigía a nadie"

El jugador pidió perdón después del encuentro a través de los canales oficiales del Zaragoza. "Quiero pedir disculpas a todas esas personas que se hayan sentido ofendidas por esa celebración. Es un gesto que, evidentemente, no se corresponde con la educación que yo tengo", remarcó el delantero.

Molejo, sorprendido por el revuelo, fue más allá en sus excusas: "Ahora en frío me arrepiento mucho y ojalá pudiera cambiarlo. No era nada significativo ni iba dirigido a nadie. No es excusa pero no era nada significativo. Lo siento", concluyó.