Borja Iglesias, la voz entre el silencio de los futbolistas españoles

Lleva tiempo Borja Iglesias sobresaliendo de los contornos que tradicionalmente encorseta a los futbolistas. Es tan capaz de presentarse en público con un bolso y unas uñas pintadas como de emprender una campaña particular contra las agresiones homófobas. El discurso valiente le viene de marca y este viernes se ganó un sinfín de aplausos por su reacción al discurso negacionista de Luis Rubiales. De hecho, se convirtió en una voz atronadora entre el silencio del gremio. 

El delantero del Betis tardó poco en anunciar la tajante decisión de apartarse de la selección española, un poco al modo del grupo de ‘las 15’ que se borró antes del Mundial de Australia y que este viernes se convirtió en una sublevación total, con más de 80 futbolistas apeándose de las convocatorias de Jorge Vilda. Iglesias, no obstante, se quedó totalmente solo.

 «Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes», anunció en sus redes sociales.

«Estoy triste y decepcionado. Como futbolista y como persona no me siento representado por lo que ha pasado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera. Por un fútbol más justo, humano y decente», zanjó Iglesias, que suma dos internacionalidades en su carrera deportiva.

Aplausos de De la Fuente

Luis de la Fuente, que aplaudió a Rubiales desde la primera fila, apenas ha contado con el delantero. Jugó durante 27 minutos en la derrota ante Suiza por 1-2, de la Liga de las Naciones, el 24 de septiembre de 2022. Y jugó otros 24 minutos en la derrota ante Escocia por 2-0 en la clasificación para la próxima Eurocopa.

Al apartarse de la selección se erigió en un llanero solitario entre los futbolistas españoles, aunque sus palabras contra Rubiales encontraron respaldo en un compañero de equipo, Héctor Bellerín, exjugador del Barça. Hace dos días también un futbolista del Betis, Isco Alarcón, alzó la voz antes que nadie. «Si no fue consentido, yo creo que es un abuso de poder». Y le siguió otro, Aitor Ruibal. El vestuario del Betis, convertido en referente de conciencia social, por lo que parece.

El escrito de Bellerín iba cargado de dinamita también. «Es de auténtica vergüenza lo que está pasando. Representar a nuestro país con esa vulgaridad, tergiversar declaraciones de la víctima y encima tener el coraje de culpabilizarla a ella pasando a victimizarse por haber cometido un abuso, son hechos de los que no puede alguien quedar impune. El fútbol es una herramienta social para avanzar y progresar, el machismo no debería tener sitio dentro de este sistema».

No tuvo contemplaciones contra el presidente de la Federación: «El narcisista nunca cree haber cometido un error, es capaz de mentir, manipular la verdad y convertir a la víctima en culpable con tal de mantener su poder sobre los demás».

Respaldo de Luis Enrique

Fuera del vestuario bético se hizo prácticamente el silencio. Soltó su zarpa Iker Casillas, exportero y exrival de Rubiales en las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «Vergüenza ajena», tecleó en su móvil nada más oír al mandatario de Motril. «Tendríamos que estar estos 5 días hablando de nuestras chicas! De la alegría que nos dieron a todos! De presumir de un título que no teníamos en el fútbol femenino pero…». Y de portero a portero, David De Gea, sin equipo tras su salida del Manchester United, se mostró tan conciso como hiriente. «Me sangran los oídos», escribió.

¿Y del Barça? ¿Alguien dijo algo? Pues Sergi Roberto, nuevo primer capitán, salió a la palestra de forma lacónica. «¡Estamos con vosotras!», escribió en Twitter difundiendo un mensaje de Alexia Putellas en que inauguraba el grito de fuego contra Rubiales que se escenificó este viernes.

El dirigente español pudo encontrar consuelo con las palabras de Luis Enrique, exseleccionador de España y hoy en el PSG. «Si tengo que hablar desde mi experiencia, su labor en la RFEF ha sido sobresaliente. Sobre los hechos recientes, él ha reconocido sus errores y no creo que tenga que dar opinión al respecto». Y punto. Se diría que perdió algunos puntos entre sus admiradores.

Suscríbete para seguir leyendo