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Campeonas del mundo | Una Barcelona emocionada vibra con el primer Mundial femenino

¡España, campeona del Mundo!

Así hemos contado el España- Inglaterra en directo

El Mundial que lo ha cambiado todo

Seguidores de la selección española celebran el primer gol de España en el pabellón de la Vall d'Hebrón donde siguen la final del Mundial de Fútbol femenina

Seguidores de la selección española celebran el primer gol de España en el pabellón de la Vall d'Hebrón donde siguen la final del Mundial de Fútbol femenina / EFE/ Alejandro García

Inés Sánchez

Inés Sánchez

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Barcelona se ha teñido de rojo para vivir en directo la primera Final de la selección en un Mundial femenino. Los 1.000 asistentes al CEM Olímpics de la Vall d'Hebron se han fundido en aplausos, gritos y lágrimas viendo a la selección española sellar una gesta histórica. Ahora, en sus camisetas también lucirá la ansiada estrella. Después de más de 50 años de lucha, la generación actual ha podido derribar todos los tópicos y vergüenzas . Este 20 de agosto son protagonistas de todas las portadas. Hoy han escrito un nuevo capítulo para la historia. Son campeonas del mundo. 

La selección se plantó en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda sin hacer ruido. Sin el cartel de favoritas. Sin expectativas. Casi no habían entrenado juntas durante esta temporada. Pero ni se notó. Las jóvenes- que ya habían alcanzado la gloria en categorías inferiores- hicieron una metamorfosis perfecta con las veteranas para escribir un nuevo capítulo para la historia. Y la ciudad que ya había firmado dos récords mundiales de asistencia no falló hoy a unas jugadoras históricas. Pese a los 17.000 kilómetros que los separaban con las futbolistas, hoy los gritos engrandecían a una Barcelona que volvía a esgrimirse como una de las capitales del fútbol femenino, vibrando con unas futbolistas que han dejado huella en varias generaciones.

Una generación que cambia la historia

No eran ni siquiera las once de la mañana, y en CEM Olímpics, la cola de centenares de personas daba la vuelta al recinto. Camisetas de la Roja, del Barça y las banderas de la selección podían observarse desde lejos. El '11' de Alexia Putellas volvía a ser el gran protagonista. Pero también el '6' de Aitana Bonmatí e incluso el '12' de Patri Guijarro o el '4' de Mapi León, que se quedaron por el camino para que hoy esta final sea posible. Este 20 de agosto, el género masculino no opacaba la sala. Hoy no eran solo padres con sus hijos. También niñas, adultas y abuelas se han desplazado hasta el recinto a casi 40 grados. Porque la generación actual jugó al fútbol por el afán de divertirse, sin objetivos, con burlas. Y gracias a ellas, ahora las niñas pueden jugar en el patio, pero también saben que pueden disputar la final del Mundial y de la Champions. El fútbol ya dejó de ser cosa de hombres.

Seguidores de la selección española se reúnen en el pabellón de la Vall d'Hebrón para seguir la final del Mundial de Fútbol femenina, este domingo, en Barcelona.

Seguidores de la selección española se reúnen en el pabellón de la Vall d'Hebrón para seguir la final del Mundial de Fútbol femenina, este domingo, en Barcelona. / EFE/ Alejandro García

Barcelona se ha fundió en aplausos y gritos nerviosos cuando la pantalla gigante ha enseñado a a las jugadoras en el túnel de vestuario. Para sorpresa de algunos, se alzaron cuando comenzó a sonar el himno español en el Sydney Football Stadium y no dudaron en silbar al completo el de las inglesas. Los asistentes inundaron el pabellón a gritos de 'España' cuando Alba Redondo pudo adelantar a la selección, y se llevaron las manos a la cabeza con las paradas de Mary Earps.

Olga Carmona levantó e ilusionó a todo el Palau Olímpic cuando anotó el primer y único gol de la Final. Los aficionados se alzaron al unísono y en el recinto solo se oyeron aplausos, saltos y gritos para la futbolista sevillana. Los cánticos de 'España' colapsaron la pantalla gigante de Barcelona. España, vencía a las campeonas de Europa. Y las palabras de Alexia, volvían a resonar en nuestras cabezas: "No hay distancia". Mientras, las niñas lucían orgullosas su camiseta en Vall d'Hebron. 

Alexia Putellas enloquece a Vall d'Hebron

El suelo del CEM Olímpics retumbó mientras la colegiada revisaba en el estadio la mano de Keira Walsh. El público de la Vall d'Hebron cantaba al unísono 'penalti' y las patadas al suelo no cesaban. Celebraron la decisión del VAR como si del propio gol se tratase. El público se puso en pie con la preparación de la '10'. Volvían los aplausos. Esperaban la sentencia. Pero la alegría se convirtió en incredulidad cuando Earps se hizo con el balón de Jenni Hermoso.

Alexia Putellas esperaba su momento en la banda con su 'look' rosa -que recordaba a la Rapinoe campeona del mundo en 2019- mientras los aficionados del Palau Olímpic enloquecieron al verla preparada para salir. Si alguien podía mantener en lo más alto a la selección, era ella. El partido sería largo. Cuando la línier enseñó los 13 minutos de añadido, la tensión volvió a los asistentes al recinto, que se llevaron las manos a la cabeza con una clara ocasión de Ona Batlle. España estaba a punto de celebrar el segundo mundial de su historia. Los gritos de 'Sí se puede' se oían por primera vez.

Los aficionados pedían a gritos el pitido final. Y cuando Cata Coll atrapó el último balón, la locura se desató en Barcelona. Llevábamos años avisando de que era una generación histórica. Pero este 20 de agosto, el futuro soñado se volvió presente. El Palau Olímpic se volcó en aplausos, saltos, gritos y cánticos. Somos campeonas del mundo.