Éxito en la ruina, por Mónica Marchante

La cruda realidad del Barça: 1.350 millones de deuda que no bajan y un aval personal de seis millones

El Barça debuta en Getafe y disputará el clásico frente al Real Madrid en Montjuïc el 29 de octubre

Apunte Mónica Marchante

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Mónica Marchante

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Si la sección de fútbol sala remata el título este viernes en Jaén, la temporada 2022-2023 pasará a la historia del FC Barcelona como el año en el que todas las secciones ganaron el título de Liga, algo que nunca antes ha sucedido.

Y más allá de las curiosidades de lograrlo en Cornellá en el caso del primer equipo masculino de fútbol, o de hacerlo en el Wizink en el caso del de baloncesto, con un Mirotic estelar, o de que el femenino de fútbol haya conseguido liga y Champions sin contar con Alexia Putellas durante gran parte de la temporada, la gesta tiene aún más relevancia si ponemos en contexto la grave situación económica por la que atraviesa el club.

Fundido a negro

El hito de los seis títulos sería el mejor fiestón deportivo para honrar a Barça TV, que durante 27 años ha retransmitido, documentado y difundido los logros de las secciones del club y de cada uno de sus deportistas, y a la vez un dramático fundido a negro cruel para sus trabajadores y para la difusión de la marca Barça.

La necesidad de ahorrarse esos 14 millones de euros que cuesta el canal han acabado por justificar su cierre, en un ejemplo más de que el club hace piruetas para intentar evitar lo que parece una posibilidad cada vez más real a medio plazo, cambiar a una una fórmula de propiedad mixta.

Inquietante panorama

La directiva debe cumplir el compromiso con la Liga de reducir masa salarial de forma drástica, porque pese a que dos años atrás la elevada ficha de Messi, especialmente, más otras que ya no están, parecían ser las culpables del desastre, lo cierto es que en dos años sin Leo, con Piqué, Busquets y Alba ya fuera, el recorte que se reconoce desde el club es de 708 millones que “heredaron” al llegar, al compromiso para esta temporada de situar el gasto salarial en 528. Hay 180 millones de ahorro…

No son números tranquilizadores, y más teniendo en cuenta la hipoteca a futuro de 25 años que suponen las palancas que ha necesitado el fútbol para fichar y así ganar la liga, y el traslado a Montjuic al que de momento está dando la espalda el socio.

Con este inquietante panorama, los que siguen tirando del carro son ellos, los deportistas que siguen desafiando recortes, ruina y hasta desplantes. El único motor que no ha gripado en Can Barça.

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