FÚTBOL

Muere Arsenio Iglesias, entrenador del SuperDépor

Fallece Arsenio Iglesias, extécnico de Deportivo de la Coruña

Fallece Arsenio Iglesias, extécnico de Deportivo de la Coruña. En la foto, Arsenio Iglesias, de 85 años, en el homenaje que recibió en Riazor en mayo pasado.  / EFE / VÍDEO: EUROPA PRESS

Carlos Miranda / David Suárez

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Arsenio Iglesias (Arteixo, 1930-A Coruña, 2023), el mito del deportivismo, ha fallecido esta mañana a los 92 años. El exjugador y entrenador blanquiazul es una figura central del club con el que jugó en Primera en los años 50, al que ascendió en 1971 y 1991 y llevó a su primer título nacional comandando al Superdépor en 1995, pero su figura trascendía al terreno de juego por su forma de ser convirtiéndolo en un guía del deportivismo.

Su salud se había deteriorado en los últimos tiempos y llevaba unos cuantos años alejado de la vida pública hasta su deceso. La capilla ardiente se instalará en el estadio de Riazor.

El gallego dio sus primeros pasos como futbolista en 1951, debutando con el Deportivo de La Coruña frente al Barcelona. Tras seis temporadas en el equipo, ficharía por Sevilla, Granada, Oviedo y Albacete, donde colgaría las botas allá por el año 1966 para convertirse en entrenador.

Con Arsenio Iglesias se va la figura más perdurable y que mayor huella ha dejado en el Deportivo en sus 116 años de historia. Desde que era un niño y se escapaba de casa para ver a Juan Acuña cuando el Depor estaba en el balneario de Arteixo hasta hoy ha pasado una vida entera.

Como jugador debutó en Primera División con el Deportivo en la temporada 1951-52. Era delantero y jugó seis años en el club coruñés, disputando 146 partidos oficiales y marcando 33 goles. En la temporada 1957-58 fichó por el Sevilla y luego saltó al Granada, donde jugó durante seis temporadas, tres de ellas en la máxima categoría. Aún militó en el Oviedo y el Albacete, donde acabó su carrera.

Tres etapas

Su paso por el conjunto deportivista tuvo tres etapas, una en los años 70, otra a principios de los 80 y una última que abarcó desde finales de los 80 a mediados de los 90. En esta última es la que más se recordará, sobre todo por quedarse a las puertas de un título liguero de un campeonato en que estuvo primero casi todo el curso excepto en el partido del penalti fallado ante el Valencia.

Las palabras de admiración y cariño empezaron a inundar las redes sociales, en las que hay decenas de fotografías del Bruxo de Arteixo con mensajes muy emotivos y no solo de gente del mundo del fútbol, también de políticos, escritores, periodistas y, sobre todo, muchos coruñeses y deportivistas.

Él fue ese niño emocionado con un equipo y con sus ídolos, él fue ese joven meritorio que alternaba con la Orquesta Canaro y el equipo de Scopelli y que poco después debutó, él fue ese compañero que estaba junto a Luis Suárez cuando daba sus primeros pasos, él fue ese coruñés que tuvo que emigrar a Alicante y a Granada antes de volver a casa, él fue ese técnico que salió al rescate en 1971, en 1988 con el gol de Vicente, él fue ese faro que llevó de nuevo al equipo a Primera tras 18 años de tinieblas, él fue el que volvió la jubilación para comandar un equipo único y generacional que le dio el primer título al club, 1995.

Fue el último acto de servicio sobre el césped del entrenador con más partidos en la historia del Deportivo, pero siempre guió al club, al amor de su vida, con su forma de ser y con su forma de entender el deporte y la vida. Una escuela de vida que ahora se ha marchado.

El Superdépor

El técnico entrenó a lo largo de su dilatada trayectoria al Deportivo, con el que ganó la Copa del Rey, Real Madrid, Hércules, Burgos, Zaragoza, Almería y Compostela.

Para recordar lo que supuso Arsenio para el Dépor, hay que recordar que el conjunto blanquiazul estuvo veinte años seguidos en Segunda hasta que `O Bruxo de Arteixo´ lo devolvió de nuevo a Primera en 1991. Boronat le tomó el relevo, pero a ocho partidos del final fue destituido y Lendoiro recurrió de nuevo a él. Salvó al equipo y partir de ahí creo el mítico Superdépor, una etapa dorada.

Mauro Silva, quien estuvo a sus órdenes con la camiseta blanquiazul, subió una fotografía a Instagram recordando los momentos a su lado. "Para Bebeto y para mí, cuando llegamos a España, él era como un padre para nosotros. Nos enseñó mucho sobre la vida y el fútbol, y siempre lo recordaremos con cariño", se sinceró, y destacó que "Arsenio era una persona entrañable con un gran corazón y siempre se preocupó por el bienestar de sus jugadores". "Él fue fundamental en nuestros éxitos como equipo y nunca olvidaré los momentos que compartimos juntos", escribió.

El exdelantero deportivista José Roberto Gama de Oliveira, Bebetose ha sumado a la ola de reacciones que ha provocado la muerte de Arsenio Iglesias en las últimas horas. Su emotivo adiós al que fue “el gran artífice del Superdépor” puede leerse en su perfil de Instagram. Al texto, en el que confiesa tener el “corazón roto” por el que fue “más que un entrenador”, lo acompaña una imagen en la que entrenador y jugador se abrazan sonrientes y cómplices de los éxitos históricos del Deportivo. "Se va una de las mejores personas que he conocido", resume Bebeto.