El partido del Camp Nou

La contracrónica del Barcelona - Girona: la noche de los bostezos

Los azulgranas suman su segundo 0-0 del curso en un lunes de Pascua soporífero con 78.425 personas en el Camp Nou. El duelo fue tan soso que ni siquiera Mateu Lahoz fue capaz de agitarlo.

contracronica Barça Girona

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Raúl Paniagua

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Nueve jornadas después del Girona-Barça de Montilivi se produjo la visita del equipo de Míchel al Camp Nou. Cosas del calendario asimétrico. Del 28 de enero (0-1), con gol salvador de Pedri y lesión de Dembélé, al 10 de abril (0-0), un lunes de Pascua soporífero que se perdieron el canario y el francés, ambos lesionados en la grada. Fueron las segundas tablas sin goles del curso de los azulgranas. Así empezaron la Liga en el Camp Nou ante el Rayo en un ya lejano 13 de agosto. 

La pifia

Transcurría el partido sin excesivos sobresaltos (hasta los niños se dormían en las gradas) cuando el Taty Castellanos se plantó ante Ter Stegen en el comienzo de la segunda mitad. Era una ocasión clarísima, pero el delantero argentino fue incapaz de lanzar entre los tres palos. El pichichi del Girona estaba en posición correcta, habilitado por Balde. Su disparo se marchó fuera en una pifia que pudo resultar decisiva para el desarrollo del duelo. 

El error del Taty, que también tenía la opción de asistir a Tsyngankov, tuvo lugar en el minuto 55 tras un magnífico pase filtrado de Arnau. El gol tan deseado por Míchel estuvo muy cerca. El técnico madrileño no se podía creer el error de su futbolista, al que cambió poco después. Castellanos se marchó a los vestuarios frustrado y con una amarilla. Dejó su puesto a Stuani

Los cerrojos

No tuvo excesivo trabajo, pero volvió a cumplir con su cometido. Ter Stegen alcanzó este lunes los 28 partidos que se exigen para optar al Zamora y sumó su 21ª portería a cero en 28 partidos, un dato descomunal. Esta vez no protagonizó ninguna parada de mérito el germano. Más trabajo tuvo Gazzaniga, que brilló en remates de Raphinha, Araujo y Gavi en el último suspiro. El Girona acabó por primera vez sin encajar goles fuera de casa en esta Liga. 

Los registros de Ter Stegen son sensacionales en este curso. Solo el Madrid (4), Real Sociedad, Osasuna, Espanyol, Betis y Almería han logrado batirle. Nueve tantos encajados en 28 partidos. Su próximo objetivo es alcanzar las 23 porterías a cero de Claudio Bravo de la temporada 2014-15, justo el primer curso del alemán en el club. Lo tiene todo a favor para lograr su primer Zamora en nueve años en el Barça y superar, incluso, el récord del mejor promedio (0,47 goles por partido) que comparten Liaño y Oblak.

El desafío

Quedan 10 jornadas para el final y el Barça saca 13 puntos al Madrid, una diferencia casi insalvable que abre un complicado reto: batir el récord histórico de distancia sobre el equipo blanco. La mayor marca se produjo en la temporada 2018-19, cuando el bloque azulgrana acabó con 87 puntos y su gran rival fue tercero con 68, a 19 del campeón. En la 2017-18, la distancia entre ambos fue de 17 puntos (93 del Barça, 76 del Madrid). En ambas ocasiones el técnico era Ernesto Valverde.

Otro cifra histórica que está en el punto de mira del Barça son los 100 puntos con los que acabó el equipo de Tito Vilanova la temporada 2012-13, 15 más que el Madrid de José Mourinho, que también alcanzó el centenar un año antes. Si el cuadro azulgrana lo gana todo sumaría 102 puntos. Si cede un empate clavaría los 100. 

Y el árbitro...

Siempre que aparece Mateu Lahoz sobre el césped hay que poner el foco sobre él. El valenciano no pasaba por el Camp Nou desde el derbi ante el Espanyol del 31 de diciembre. Entonces protagonizó un show que acabó con 16 amarillas y dos rojas, semanas después de su festival en el Argentina-Países Bajos del Mundial de Catar, saldado con 18 amarillas y una buena rajada de Messi. 

El partido de este lunes fue tan soso que ni siquiera Mateu fue capaz de agitarlo. Solo mostró dos amarillas. La mayor polémica se produjo en un remate de Araujo sacado milagrosamente por Gazzaniga. Jaime Latre no avisó a Mateu desde el VAR. El balón no entró por milímetro, aunque ninguna repetición fue 100% aclaratoria. La Liga española no tiene Ojo del Halcón, que avisa inmediatamente al reloj del árbitro en caso de gol. Esa tecnología, presente en la grandes ligas europeas y la Champions, cuesta cuatro millones.

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