Nace la fundación Relife contra las adicciones: Julio Alberto y el derecho a una segunda oportunidad

"Todo el mundo merece una segunda oportunidad como yo la he tenido". Nadie mejor que el autor de la frase, el exfutbolista Julio Alberto Moreno, para certificar una sentencia que pronunció ayer en el Auditori 1899 del Camp Nou. El exjugador internacional del Barça y del Atlético de Madrid lo quiere poner en práctica con la fundación Relife, que presentó en el recinto de las grandes ocasiones del FC Barcelona, que nace con la intención de ayudar y prevenir contra las adicciones.

Relife, bajo el eslogan de Recuperar vidas, es el sueño cumplido de una estrella del fútbol que pasó de vivir rodeado de fama y dinero a caer en el lado más oscuro de las drogas. Estuvo dos años en un programa de rehabilitación del Proyecto Hombre, del que salió en 2002, completamente arruinado y sin ningún apoyo, ni emocional ni profesional, para esa segunda oportunidad que ahora quiere apoyar e impulsar con Relife. Julio Alberto recordó algunos rasgos de una trayectoria personal de la crudeza que tienen las historias de héroes caídos que consiguen remontar el vuelo. "Nunca tiré la toalla y, además, soy creyente", rememoró en ese repaso de los días más aciagos.

El desayuno con Laporta

La desesperación le llevó un día a llamar a Joan Laporta, en su primera etapa en la presidencia del Barça. Ahí cambió todo. "Fue un buen desayuno, y me hacía falta por aquella época, en el que me dijo: 'te quiero recuperar para que vuelvas al Barça'". No fueron solo palabras, el dirigente se comprometió a pagarle un salario. Rafa Yuste, hoy vicepresidente deportivo, le concretó las funciones. "Tengo algo para ti que te va a gustar mucho: la dirección de las escuelas internacionales del Barça", le dijo al hombre que prometió tirarse al foso del Camp Nou si marcaba en un partido ante la Juventus. Solo cumplió la segunda parte, la del gol.

A partir de ahí, Julio Alberto empezó a dar un vuelco a su vida, también con esas escuelas de la fundación del Barça. "Marta [Segú, presidenta de la Fundació] fue como una mamá que me llevó de la mano". Ese paso le permitió recuperar la estabilidad y también restablecer los vínculos familiares, con su madre e hijas, rotos cuando la droga dominaba su vida. A Julio Alberto viajar por el mundo le abrió también los ojos. "Cuando estaba en Brasil, en Senegal o en Burkina Fasso, donde veía a gente que no tenía nada, nada, estaba entendiendo que mi problema era un mierda". Viajes y charlas, también en peñas del Barça y todo tipo de auditorios, que le han convertido en un excelente conferenciante, por cierto.

"He aprendido mucho más de la vida ayudando a otras personas. Necesitamos ser más generosos con la gente que se equivoca"

Marta Segú, que abrió la presentación de Relife, corroboró esas dotes de orador. "Recuerdo cómo explicó su historia de vida en la cárcel de mujeres de Wad-Ras, de forma natural, sin prejuicios, ni filtros. Las internas estaban emocionadas". La tenacidad del exfutbolista le ha llevado a levantar una fundación de la que llevaba mucho tiempo hablando, por ejemplo cuando presentó hace casi siete años su libro autobiográfico 'Nunca recordaré haber muerto'.

La fórmula de los Life Angels

Esa idea se ha concretado en un organismo que diversificará su actividad por ejemplo con un evento anual con ponentes y especialistas en adicciones (Relife Summit), con programas de hábitos saludables y charlas en centros educativos (Relife Academy), con una videoteca con contenidos de calidad sobre la cuestión (Relife Talks) o un servicio de ayuda directa (Relife Help)

Julio Alberto manifestó en la presentación en el Auditori 1899 su idea de recuperar en el Camp Nou el partido contra la droga

Acciones, eventos y productos serán las vías tradicionales de financiación a la que se unirá la fórmula de aportaciones de los Life Angels, que creará una comunidad de empresas, particulares y organizaciones implicadas en el proyecto. Y ya avisó Julio Alberto, dirigiéndose a Rafa Yuste, su intención de recuperar el partido contra la droga en el Camp Nou. "He aprendido mucho más de la vida ayudando a otras personas. Necesitamos ser más generosos con la gente que se equivoca".

Fueron otras frases de un exfutbolista que llegó desde Asturias a Madrid con 14 años, tras pasar siete en un orfanato, y que quería ser bombero, sacerdote o deportista, ciclista en concreto. "No me gustaba el fútbol, pero el fútbol me eligió a mí. Leí en un periódico que hacían pruebas en el Atlético y en el Madrid, me apunté a las dos y el Atlético me llamó primero. Gracias a Dios, porque luego pude venir aquí". Aquí era ayer el Auditori del Camp Nou y la presentación de la fundación Relife, "mi proyecto final de carrera".