Un Barça espeso se estrella con un Valencia tenaz

El trío de equipos que empezaron la jornada 15 en la cabeza de la Euroliga (Barça, Mónaco y Fenerbahce) saldaron sus duelos con derrotas. El último en caer fue el cuadro azulgrana, que tropezó ante un Valencia tenaz (84-83). No bastó el fantástico partido de Laprovittola (28 puntos, 6 triples y 31 de valoración) contra un rival que supo contener al resto de estrellas, empezando por Mirotic.

El montenegrino (11 puntos) firmó su peor partido desde su regreso por la lesión que le tuvo cinco meses de baja. El Madrid y el Baskonia aprovecharon las derrotas de los tres líderes para ampliar el grupo de cabeza a cinco equipos, todo ellos con 10 victorias y 5 derrotas.

Espejismo final

El único triple anotado por Mirotic en todo el partido (había fallado los siete anteriores) dio esperanzas al Barça a 14 segundos del final (81-80), pero el equipo de Álex Mumbrú fue siempre más regular, aunque Laprovittola erró un lanzamiento que podría haber igualado el choque en el último suspiro. "El Valencia mereció ganar, fuimos inferiores en la batalla física y táctica", reconoció Jasikevicius. Una victoria habría dado el liderato en solitario al Barça. 

Las tablas se mantuvieron durante el primer cuarto, que concluyó con 20-20 tras un palmeo en el último segundo de Jasiel Rivero, el mejor local con 16 puntos. Webb, con dos triples consecutivos, asumió las primeras responsabilidades del conjunto taronja, mientras Vesely, muy entonado, cerró el primer parcial con nueve puntos.

"El Valencia mereció ganar. Fuimos inferiores en la batalla física y táctica"

— Sarunas Jasikevicius / Entrenador del Barça

El intercambio de golpes de mantuvo en el segundo cuarto, con la reaparición de Higgins como nota destacada en el Barça. Poco aportó el alero californiano en un Barça demasiado espeso que se marchó por detrás al descanso (41-38) y echando de menos a sus referentes ofensivos. 

Arreón de orgullo

La brecha no era tan amplia para la mala imagen de los catalanes, que "no estaban compitiendo", como reconoció el técnico lituano en el intermedio. Tuvo cierto efecto la arenga de Saras y el equipo retornó de los vestuarios con un parcial de 0-6 firmado, cómo no, por Laprovittola, que aupó a los azulgranas (41-44, m. 23).

Claver, excitado ante su exequipo, vio la cuarta personal pronto (m. 24). Abrines también reapareció y el pulso encaró el último cuarto con color naranja. Un canastón de Harper dio pie al tiempo muerto de un Jasikevicius desesperado (69-62, m. 33). Hubo un arreón de orgullo al final, pero la victoria se acabó quedando en casa.