El partido del Bernabéu (1-1)

El Madrid tropieza ante un bravo Girona y llora por el arbitraje

El equipo de Míchel supo sufrir tras el gol de Vinícius y logró el empate tras un penalti muy protestado por los blancos que transformó Stuani. El colegiado también anuló un gol de Rodrygo y expulsó a Kroos.

Rodrygo, entre Aleix García y Oriol Romeu, este domingo en el Bernabéu.

Rodrygo, entre Aleix García y Oriol Romeu, este domingo en el Bernabéu. / Real Madrid

Carles Rosell

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Un empate en el Bernabéu es siempre motivo de celebración y más si hace semanas y semanas que los resultados no acompañan. Lo saboreará el Girona, que ha ofrecido su mejor versión para sumar un punto de oro que saca al equipo del descenso (1-1). Tras una excelente primera mitad, con ocasiones para adelantarse en el marcador, fue Vinícius el encargado de desequilibrar la balanza con un fogonazo en el minuto 69. Los de Míchel no lanzaron la toalla e igualaron desde el punto de penalti, después de que el VAR viera unas manos de Marco Asensio en el área muy protestadas por el Madrid. A Stuani no le ha temblado el pulso y ha engañado a Courtois para colocar un 1-1 que, pese a los intentos de los jugadores de Ancelotti, ya no se ha movido. 

Dos novedades, las de Arnau y Valery, y una elevada dosis de ambición. Así saltó el Girona al césped del Bernabéu ante un rival dolido que venía de caer en la Champions ante el Leipzig. Sin complejos, consciente de qué hacer en cada momento y decidido a sufrir. La propuesta le ha salido bien. Suficiente para mantener a raya al Madrid, cómodo con el balón en los pies, dominador del territorio, pero incapaz de montar un asedio.

Larguero de Yangel Herrera

Cierto es que Modric, nada más empezar, ha gozado de una buena oportunidad. Como también las han tenido Camavinga y Rodrygo, el primero con un tiro envenenado que no ha encontrado portería y el segundo enviando el esférico al palo. Escrito así, podría parecer una lista de méritos lo suficientemente válidos como para marcharse al descanso con ventaja, pero el currículo de los gerundenses, en este primer período, ha sido mucho más exitoso.

Cuando tuvo el balón, lo movió con criterio. Sin miedo, ni precipitación. Y sin ella, se ha defendido con acierto, siendo un bloque ordenado, solidario, desactivando la supuesta magia de Vinícius o la inspiración de Fede Valverde. Castellanos ha tenido el 0-1 nada más empezar, pero se ha quedado a un palmo de celebrarlo. Más clara la oportunidad para Valery, con un testarazo que no ha encontrado puerta por milímetros. Más aún lo ha sido la de Yangel, en el 38. Valery, en el espacio, le ha ganado la partida a Carvajal y ha dejado el balón atrás para que lo enganchara el venezolano, que se ha encontrado con el larguero. 

Un paso adelante

Empujado por la necesidad y la obligación, el Madrid ha dado un paso adelante y ha ganado metros. Ya le incomodaba el resultado, que se mantenía en los primeros compases del segundo acto. Hasta que ha aparecido un fogonazo de Vinícius, entonces intermitente y más decidido a protestarlo todo. El brasileño se ha colado entre el central y Arnau para rematar una asistencia de Valverde. El gol ya lo ha visto desde el césped Riquelme, que ha sustituido a un Couto, que en el 54 ha tenido que irse lesionado por una dura entrada de Kroos.

"Se han inventado el penalti, pero no se puede hacer nada, solo decirlo. La falta del gol anulado es más opinable, pero el penalti es una invención"

— Ancelotti / Entrenador del Madrid

El 1-0 ha hecho daño. Si no llegó el segundo fue porque Gazzaniga sacó una gran mano para rechazar el disparo de Marco Asensio, el primer cambio de Ancelotti. La emoción no había terminado. Ni mucho menos. Un balón en el área local ha acabado con Asensio haciendo manos. En primera instancia, la acción continuó hasta que Iglesias Villanueva avisó al árbitro. Melero López ha consultado de nuevo la jugada y no ha tenido entonces ninguna duda. Ha señalado penalti. Suerte que entonces ya estaba Stuani en el campo. Todo un especialista. Ha engañado a Courtois haciendo realidad el empate.

Roja inédita

Era el minuto 81. Aún faltaba mucho, quizá demasiado. Tiempo aún para ver otro gol. El que ha marcado Rodrygo, aunque haciendo falta en Gazzaniga, que tenía el balón retenido cuando el atacante le ha pisado para enviarlo al fondo de la portería. Una acción calcada a la de hace pocas jornadas en el campo del Almería y que habría significado el empate de Yangel Herrera, pero que finalmente no tendría validez.

Este domingo tampoco ha valido y el Bernabéu ha estallado. También Kroos, que fue expulsado por primera vez en su carrera en los primeros compases de un tiempo extra que se hizo eterno. Aguantó bien el Girona, que defendió con uñas y dientes el resultado. Un empate valioso. Quién sabe si el punto de partida de una reacción que sirva para empezar a mirar hacia arriba.

Real Madrid, 1; Girona, 1

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Alaba, Rüdiger, Mendy (Militao, m. 86), Camavinga (Asensio, m. 60), Kroos, Modric, Valverde (Mariano, m. 86), Vinicius y Rodrygo.

GIRONA: Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno, David López, Miguel Gutiérrez (Javi Hernández, m. 63), Oriol Romeu, Aleix Garcia, Yangel Herrera (Reinier, m. 76), Couto (Riquelme, m. 58), Castellanos ( Stuani, m. 76) y Valery (Toni Villa, m. 76).

GOLES: 1-0, Vinícius (m. 69); 1-1, Stuani, de penalti (m. 79). 

ÁRBITRO: Mario Melero López, Andaluz).

TARJETAS: David López, Gazzaniga, Arnau, Modric y Kroos, expulsado por doble amarilla (min. 91).