Golf

Cameron Smith se corona en el Open Británico

El jugador australiano, espléndido con el putter, vence en el pulso de la última jornada al norirlandés Rory McIlroy

Sergio García anuncia que dejará el circuito europeo y la Ryder porque "no se siente querido"

Cameron Smith

Cameron Smith / Russell Cheyne / Reuters

Luis Mendiola

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La 150 edición del Open Británico en St. Andrews, la cuna del golf, merecía un campeón singular y el australiano Cameron Smith se ganó el derecho a inscribir su nombre como campeón después de imponerse en un espectacular pulso con el norirlandés Rory McIlroy, al que consiguió remontarle cuatro golpes de ventaja la última jornada, y de firmar una última vuelta de 64 golpes y un total de 268 golpes (20 bajo par), mejorando en uno el récord del Old Course de St. Andrews que estaba en poder de Tiger Woods desde el año 2000.

La sensacional demostración de Cameron Smith con el putt le llevó a completar una tarjeta sin fallo, con siete birdies en los 14 primeros hoyos, y le permitieron avanzar a un dubitativo McIlroy, negado en el green, situarse como líder en solitario y después gestionar su ventaja para sellar su triunfo como los grandes campeones, con un birdie en el hoyo 18, uno de los más emblemáticos del campo.

Smith cerró el torneo con un golpe de ventaja sobre su compañero de partida, el estadounidense Cameron Young, que se despidió con un espectacular eagle, dos sobre McIlroy, que sintió en todo momento el aliento de los aficionados escoceses, y cinco sobre el inglés Tommy Fletwood y el noruego Vitkor Hovland. 

 Sergio García concluyó el torneo con 286 golpes, dos bajo el par, metido en la zona media. Pero dejó una de las noticias del día al anunciar que «probablemente» dejará el circuito europeo por como lo están tratando al incorporarse al circuito LIV, impulsado por fondos públicos de Arabía Saudi. «Tengo bastante claro lo que hacer", dijo el castellonense. «Quiero jugar donde me quieren. Me gusta sentirme querido y en el tour europeo no me siento querido en estos momentos», afirmó. «Me da un poco de pena por la Ryder, pero tal y como estoy tampoco estoy para jugar en la Ryder». 

Jon Rahm, por su parte, cerró el torneo con 281 golpes (-7) y Adri Arnaus con 289 (+1).