El incómodo regreso de Luis Suárez al Camp Nou

Luis Suárez fue recibido con ilusión en el Atlético. Es más, Simeone nunca había mostrado tal predisposición por cerrar un fichaje como cuando el uruguayo se puso a tiro. Le llamó y le convenció para venir al Metropolitano. Y el charrúa le correspondió con 21 goles que auparon a los colchoneros al título de Liga, que llegó precisamente en Valladolid con un gol del uruguayo. Las lágrimas de alegría y rabia de Suárez, que se sintió maltratado en su salida del Barcelona, fueron la imagen de la pasada Liga. 

Punto de inflexión

Pero todo ha cambiado mucho en el Atlético desde entonces. Simeone está agradecido al delantero, pero hay un punto de inflexión en la relación de ambos. El pasado 19 de diciembre Suárez fue sustituido en el partido que el Atlético jugaba ante el Sevilla. El ariete no estaba teniendo protagonismo en el choque y el entrenador decidió cambiarlo. Y ahí estalló todo. La frustración del uruguayo la pagó con Simeone, al que dedicó unas palabras que quedaron reflejadas en todas las televisiones. «¡Pelotudo de mierda, siempre igual!», se leía perfectamente en los labios del delantero mientras salía del campo.

El Cholo quiso restar importancia al incidente, pero lo cierto es que no pasó inadvertido en el vestuario. En Oporto el entrenador hizo pública su admiración por el futbolista tras sustituirlo a los 13 minutos de partido: «Lo admiro, porque con 34 años, jugando y habiendo ganado todo lo que ganó, ha salido porque sentía que en el partido no iba a estar al cien por cien para respetar lo que el equipo necesitaba. Y además festejar como festejó los goles hablan por sí solo de lo que es Suárez». 

Luis Suárez fue recibido por todo el vestuario del Atlético con los brazos abiertos. Por un lado, los pesos pesados, como Koke, recibían al charrúa como uno más del grupo. Alguien que llegaba con el respaldo de Simeone y que rápidamente se integró en el llamado ‘grupo del mate’, junto a su compatriota José María Giménez, argentinos como Ángel Correa, o miembros del staff como el ‘Profe’ Ortega. Incluso Griezmann se sumó tras su regreso. Suárez se sintió cómodo desde el primer momento y, de hecho, tuvo un arranque espectacular anotando dos goles y dos asistencias en 20 minutos ante el Granada. 

Sin embargo, esta temporada el jugador, como el Atlético, no han comenzado con buen pie la defensa del título. El equipo llega al Camp Nou en la cuarta posición, a 14 puntos del Real Madrid y el uruguayo suma 7 goles en Liga, ocupando la 18ª posición en la clasificación de goleadores lejos de los 17 de Benzema. Pese a que su arranque no está siendo el deseado, Suárez se mantiene como máximo goleador del Atlético esta temporada con nueve dianas. Igualado con él aparece Correa, con cuatro goles en los últimos tres partidos de Liga. Pero Suárez ya sabe que el club rojiblanco no cuenta con él el próximo curso y busca un delantero de área en el mercado para la campaña 2022-23.

Reencuentro con la afición culé

En ese contexto aterriza Suárez en el Camp Nou para despedirse de la que fue su afición, la del Barcelona, de la que no se pudo despedir en su día, ni con la que ha podido reencontrarse en las visitas del Atlético al coliseo azulgrana por culpa de la Covid. Preguntado por el uruguayo en la previa del partido que medirá a atléticos y azulgranas, Simeone se mostró muy frío con una respuesta en la que ni siquiera nombró al delantero: «Cuando uno arma un once busca las mejores situaciones de los futbolistas, tanto físicas como mentales. Y a partir de ahí haremos la formación». 

Con Cunha más enchufado en el equipo y Simeone reactivando a Joao Félix, que entró en los planes culés hasta en dos ocasiones, Suárez podría empezar en el banquillo y convertirse en un revulsivo durante el partido.  Aun así parece claro que la afición del Barcelona podrá despedir sobre el césped al uruguayo, cuyo futuro parece lejos de la Liga española la próxima temporada. De Inglaterra a Turquía son muchos los nombres de clubes con los que se le relacionan, pero aún falta mucha temporada por jugarse. 

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