Suspenden con 18 meses a un jockey por acosar e intimidar a una yoqueta

Un fustazo, y bien gordo, ha recibido la imagen del mundo de las carreras de caballos británico tras seis días de juicio al jockey irlandés Robbie Dunne por un caso de 'bullyng' a la yoqueta inglesa Bryony Frost. La comisión disciplinaria de la British Horseracing Autorithy (BHA), la máxima autoridad de los hipódromos del Reino Unido, condenó este jueves al deportista con 18 meses de suspensión por distintos cargos de conducta violenta e inapropiada hacía la amazona desde febrero a septiembre de 2020.

La sentencia, que acusa al jinete de cuatro cargos de “comportamiento perjudicial para la integridad, la conducta adecuada y la buena reputación de las carreras”, recoge en sus hechos que durante esos ocho meses, Dunne, de 36 años, se dedicó a intimidar y acosar a Frost, de 26 años, en las instalaciones y pistas de obstáculos de los hipódromos británicos. Entre los incidentes descritos, hasta cinco en concreto, destacan las amenazas de descabalgarla y estrellarla contra una valla en el hipódromo de Southwell o emplear un lenguaje misógeno, como “puta de mierda” y “puta peligrosa”, en el recinto de Stradford.

Actitud provocativa

La yoqueta acusó en su declaración al jockey de un comportamiento inapropiado desde que comenzaron su carrera deportiva como aficionados, y que él nunca hizo nada para cambiar y/o mejorar su actitud. La mujer llegó a recordar que, cuando empezaron a competir en carreras de obstáculos en 2017, Dunne actuó como un exhibicionista: “Un día, al entrar en el vestuario masculino para simplemente recoger mi equipo, se abrió su toalla y se sacudió delante mío”, dijo Frost. El jinete se defendió afirmando que estar desnudo no era un acto sexual y que solo recordaba haber estado sin ropa frente a ella cuando caminaba desde la sauna hasta el cuarto de balanzas, donde se pesan los jockeys.

Dunne, antes de saber que se perderá 450 carreras y dejará de ingresar unos 90.000 euros, también negó otros cargos que se le presentaron, excepto dos por comportamiento amenazante y violento hacia la yoqueta. Además, el jinete incorporó a la causa una declaración en la que aseguraba que, una semana antes de que presentase ella la denuncia, recibió en su casa una llamada anónima amenazándole con que le “romperían las piernas” si no cambiaba su actitud.

Cruce de acusaciones

Este cruce de acusaciones y denuncias durante los días del juicio ha abierto una guerra civil en las carreras de caballos británicas. Muchos jockeys han apoyado a Dunne y han puesto en entredicho la veracidad de las acusaciones de la yoqueta. Incluso la Asociación Profesional de Jockeys (PJA) del Reino Unido, en su propósito de defender en todo momento la integridad de sus jinetes y amazonas, se ha manifestado en contra de la investigación que la comisión de la BHA ha llevado a cabo, considerando que Dunne no había sido sometido “a un proceso justo” y destacando en todo momento “el valor que ha tenido Frost cuando se vio intimidada y lo sola que se ha sentido”.

Este aislamiento al que se ha visto sometida la yoqueta durante todo este tiempo es el que ha dividido todavía más el sector hípico británico. El silencio de algunos testigos y el boicot al que se vio sometida por el personal del hipódromo de Fontwell hace unos días confirman el mal ambiente que ha generado la vista de este caso, y que podría destapar algunos otros que hasta el momento podrían haberse silenciado.

Escaso apoyo

Frost se ha alejado unos días para reflexionar tras la sentencia, agradecida de las pocas muestras de apoyo que he recibido del sector. La entrenadora Gay Kelleway, quien tiene el honor de ser la primera yoqueta que ha ganado una carrera en el prestigioso Royal Ascot, sí que ha salido públicamente en su defensa. “No es solo Bryony, muchas yoquetas no han explicado muchas cosas. Una en particular me contó sus experiencias, pero estaba demasiado asustada para decir algo. Ahora por fin han escuchado a Bryony y estoy encantada con el veredicto”, ha dicho Kelleway a Sky Sports Racing.

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