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FC BARCELONA - REAL BETIS (0-1)

El Betis silencia al Barça

Gavi se retiró tras un balonazo en la cabeza

Juanmi supera a Ter Stegen y le da el triunfo al Betis

Juanmi supera a Ter Stegen y le da el triunfo al Betis

Marcos López

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Y, de pronto, Juanmi, preciso él, quirúrgico en su remate final, convirtió en un tesoro una monumental jugada de Canales que retrató al decadente Barça. Decadente porque no estuvo nada lúcido en la primera hora de partido, despertó un poco con la entrada de Dembélé, convertido en el Messias de un equipo y un club apesadumbrado, para terminar sin discurso alguno viendo como el Betis se le escapa a siete puntos, alejado cada día que pasa más y más de las posiciones de la Champions. 

Perdió el partido, perdió el juego y, además, perdió la cabeza porque atacó mal y defendió peor permitiendo esa galopada de Canales, prólogo del gol bético que dejó al Camp Nou sintiendo lo mismo que sentía con Koeman en el banquillo. Es la primera derrota con Xavi, quien descubrió lo complejo, largo y, sobre todo, duro que será el camino de la reconstrucción. No gana a los grandes ni tampoco puede con los rivales directos como el conjunto andaluz.

Rotaciones pensando en Múnich

Para empezar, pensó mucho Xavi en Múnich. Pensó al colocarse delante de la pizarra apostando por dar descanso a tres piezas claves: Piqué, Frenkie de Jong y Eric García. Pensó luego incluso cuando Gavi recibió un balonazo y terminó aturdido en la camilla a la media hora de partido sembrando unos minutos de enorme preocupación. No sabía dónde estaba el joven andaluz, quien recibió un balonazo en la cara, prólogo de una segunda caída cuando intentaba una jugada de ataque. Y el Camp Nou se quedó en silencio.

Gavi, tras recibir el balonazo en el Camp Nou.

Gavi, tras recibir el balonazo en el Camp Nou. / JORDI COTRINA

Asustados todos al ver cómo Gavi era subido al coche eléctrico abandonando con extrema precaución el césped, temiéndose por su salud, además de que resultará complicado que pueda estar en Múnich. Este tipo de problemas requiere de cuidados especiales poniendo siempre la prudencia por delante de cualquier decisión.

Apareció Riqui Puig en el campo porque recurrir a Frenkie de Jong, aquejado de una sobrecarga muscular, no habría sido la solución más adecuada, mirando, de nuevo, a Múnich.

De más a menos

Al Barça, que había empezado con energía, se le escurrió demasiado pronto el partido de sus manos. Y eso que el Betis llegaba privado de Fekir, su mejor jugador. Pero transcurridos los 10 primeros minutos llegó el descontrol azulgrana. No tenía pausa. Perdía el balón con tanta frecuencia que se adueñó el conjunto andaluz disfrutando de unos momentos de mucha calma. Muchísima calma. Se desplomó el equipo de Xavi, deshilachándose tras ese buen inicio.

Xavi y su hermano, en la banda, buscando soluciones durante el partido

Xavi y su hermano, en la banda, buscando soluciones durante el partido / Jordi Cotrina

Se desconectó el Barcelona porque no había conexión entre sus líneas. La defensa vivía bajo el poderoso cuerpo físico de Araujo, el pilar más sólido que posee Xavi. Nico, impreciso como no se le había visto antes, llegaba tarde a los duelos individuales. Y en la tercera entrada vio la cartulina amarilla que le perdonó el colegiado asturiano Gonzaléz Fuertes tanto en la primera como en la segunda acción defensiva.

Algunas insinuaciones iniciales de Coutinho se apagaron tan pronto como el equipo. No sabía a lo qué jugaba el Barça. O a lo que pretendía jugar, parapetado en un 4-3-3 de manual con un lateral derecho al uso (Dest ocupó la banda que antes pertenecía a centrales como Mingueza, Araujo y Eric Garcia) pero sin cohesión ni solidez. No había tampoco sorpresa alguna para el Betis, que tenía la tarde más tranquila de lo que podía imaginar.

En esos primeros 45 minutos las estadísticas indicaban que el Barcelona tenía el control del balón (59% de posesión, 62% al final del partido). Pero era un control ficticio, que llevaba a la confusión porque el Betis remató más (cinco tiros, uno a puerta) que los azulgranas (dos disparos, uno también entre los tres palos, el de Coutinho, atrapado por Rui Silva).

Laporta, desesperado tras encajar el Barça el gol del Betis en el Camp Nou.

Laporta, desesperado tras encajar el Barça el gol del Betis en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Tan ficticio porque era insulso e inocente. No hacía daño el conjunto de Xavi, que asistía inquieto a la primera mitad donde su Barça no era lo que él realmente esperaba. Un equipo sin personalidad, que sufría demasiado atrás. Sufría porque no amenazaba arriba quedando también desubicado Memphis, convertido en una isla. Había extremos (Abde por la derecha y Coutinho por la izquierda) pero habitaban en archipiélagos diferentes.

Cada jugador era un universo sin un lenguaje común entre ellos. El arranque de la segunda parte preocupó mucho al técnico azulgrana que acudió a Frenkie de Jong, asumiendo que no estaba bien, justo después de que el VAR anulara por fuera de juego el gol de Juanmi. Una decisión tecnológica que permitió a Ter Stegen camuflar su desastrosa salida en esa acción. Y el plan B, que era en realidad el plan A, dinamizó, ahora sí, a un Barça que andaba atascado.

Abde reclama sin éxito penalti ante la entrada de Álex Moreno en el Barça-Betis del Camp Nou.

Abde reclama sin éxito penalti ante la entrada de Álex Moreno en el Barça-Betis del Camp Nou. / Jordi Cotrina

Llegó Ousmane y el cielo del Camp Nou, que tenía un paisaje crepuscular, quizá una metáfora, cambió. Se hizo de noche y, de inmediato, apareció la luz. Tuvo más electricidad el Barça, aprovechando, ahora sí, la amplitud del Camp Nou. Y en menos de 20 minutos cuatro disparos firmó Dembélé. Los cuatro se marcharon fuera. Pero cambió ese escenario tenebroso hasta que el Betis, listo como estaba, aguardó pacientemente su momento. Y gracias a una cabalgada, imponente cabalgada de Canales se precipitó la tragedia azulgrana. Carrera monumental teniendo, además, la pausa necesaria para engañar a Frenkie de Jong antes de que Juanmi silenciara el Camp Nou. Se apagó el Barça quedándose, otra vez, a oscuras, sin respuestas. Mudo y desconcertado terminó. 

FICHA DEL PARTIDO

Barça: Ter Stegen (4), Dest (4), Araujo (6), Lenglet (5), Jordi Alba (4), Nico (4), Busquets (5), Gavi (s.c.), Abde (5), Memphis (4) y Coutinho (4).

Cambios: Riqui Puig (4) por Gavi (m. 35); Frenkie de Jong (4) por Nico (m. 57), Dembélé (6) por Coutinho (m. 57); Luuk de Jong (s.c.) por Abde (m. 81); Piqué (s.c.) por Lenglet (m. 81) 

Entrenador: Xavi Hernández (4)

Betis: Rui Silva (6), Bellerín (6), Bartra (7), Víctor Ruiz (6), Álex Moreno (7), Guido (6), Guardado (6), Aitor Ruibal (5), Canales (8), Juanmi (8) y Willian José (6).

Cambios: Tello (5) por Aitor Rubial ( m. 62); William Carvalho (5) por Willian José   (m. 70); Borja Iglesias (s.c.) por Juanmi (m. 81)

Entrenador: Manuel Pellegrini (7)

Goles: 0-1, Juanmi (m. 79)

Árbitro: González Fuertes (5), asturiano.

Tarjetas amarillas: Canales (m. 12); Nico (m. 41); Guido (m. 73)

Estadio: Camp Nou

Espectadores: 66.520.

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