La Paeria amenaza con desalojar al Lleida del Camp d'Esports por presuntas irregularidades

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha presentado este miércoles en la comisión informativa de las políticas de gestión cultural, deportes y juventud, un informe en el que propone la resolución del convenio entre club y ayuntamiento. El consistorio, a causa de las presuntas irregularidades en las cuentas del club, propiedad de los hermanos Esteve, quiere cancelar el acuerdo firmado el 7 de julio de 2017 en el que se acordaba la cesión del Camp d'Esports y un campo de fútbol anexo al Lleida Esportiu.

Pueyo ha estallado en las últimas horas a raíz del escándalo de corrupción que salpica al club. "Basta ya!", ha exclamado. “Creo que los grupos municipales y los regidores estamos alineados en la misma dirección: en la defensa de los derechos de la ciudad y de un bien público como es el Camp d’Esports. Por eso, creemos que lo que corresponde hacer desde las Administraciones públicas, para que sirva como ejemplo, es defender la imagen de la ciudad, el Camp d’Esports y los intereses del deporte. Sabemos ser serios y severos”.

El alcalde se ha mostrado firme en sus declaraciones y ha asegurado que "no le temblará el pulso", por lo que el Lleida podría quedarse sin estadio por navidad. Este miércoles ha dado un ultimátum al club de diez días para presentar la documentación requerida sobre las irregularidades. En caso de no hacerlo, se llevaría a votación la rescisión de la cesión del estadio, de manera que se podría romper definitivamente toda vinculación entre Lleida Esportiu y el consistorio.

La mala reputación de club de la Terra Ferma no solo ha sido a causa del presunto caso de corrupción. El pasado mes de junio, nueve jugadores del Lleida Esportiu fueron desahuciados de un piso situado en la calle Doctor Fleming de Lleida, en el que vivían Nico Van Rijn, Modest Notario, Adrià Pladevall, Yasser, Alpha y cuatro jugadores del juvenil.

El inmueble es propiedad del catedrático de derecho penal de la Universitat de Lleida, Josep Maria Tamarit, que llevó al club a los tribunales por un presunto delito de estafa e impagos a inicios de 2020. La firma del contrato iba a nombre del futbolista Cheng Hui, jugador fichado por el Lleida en 2016 y ya desvinculado de la entidad blanquiazul.

Tamarit asegura que Albert Esteve le confirmó que los encargados de pagar el alquiler serían los socios chinos del club: Bo Yang Investment. Tras varios retrasos en el pago del alquiler, este se dejó de pagar y la deuda ascendió a 20.000 euros, una cifra que el propietario reclama. Por ahora, Esteve se desmarca de la polémica y asegura que el contrato está a nombre de otra persona que deberá resolverlo.