Francia gana la Liga de Naciones a España con un gol polémico de Mbappé

El descaro de España no ha podido este domingo en San Siro con el aplomo de la Francia campeona del mundo (1-2), que hereda de Portugal la Liga de las Naciones. Lo ha merecido la joven tropa de Luis Enrique, pero su gran partido no ha obtenido el premio de un título, aunque sí la confirmación de contar con los cimientos de un equipo ganador que, tras alcanzar las semifinales de la Eurocopa y disputar esta final, la primera de la selección en ocho años, puede aspirar a todo en el Mundial de Qatar.

Cualquier derrota en una final es cruel, pero lo será especialmente esta, por la conciencia de haber sido mejor durante mucho tiempo que toda una campeona del mundo y por encajar una remontada que Francia ya ensayó en la semifinal ante Bélgica. Y aún duele más por las dudas que deja el gol de Mbappé (el definitivo tras los de Oyarzabal y Benzema): el delantero del PSG recibió en claro fuera de juego después de que Eric Garcia tratara de cortar el pase. El árbitro interpretó el leve toque del zaguero como un intento de ceder el balón a Unai Simón y el VAR no le contradijo.

Ferran Torres, titular

El guion del partido estaba cantado por los propios entrenadores y ninguno se salió de él en la primera mitad. El balón era español, eso no se discute. Otra cosa es la efectividad de ese axioma. Esta vez, teniendo en cuenta el rival, se perdona y comprende que ese dominio se extinguiera al llegar a tres cuartos de cancha. Ferran Torres, finalmente titular, volcado a la derecha, le buscó las cosquillas a Theo (los respectivos héroes de las semifinales), pero España solo disparó una vez a puerta, en un disparo flojo y sin convicción de Sarabia a pase precisamente de Torres.

Una final perdida, toneladas de esperanza

A cambio, el tridente francés se desesperaba arriba, sin apenas tocar el balón. Ni siquiera su predisposición a presionar arriba le permitía entrar en contacto con el cuero, que España lograba sacar con una paciencia casi temeraria. Cada vez que Benzema recibía, tres o cuatro camisetas rojas lo rodeaban, haciendo buena la instrucción de vencer como colectivo a las individualidades francesas. Y las tres veces que Mbappé tuvo la oportunidad de forzar el uno contra uno salió perdedor: una con Laporte (el repudiado por Deschamps) y dos por un Eric García excelente durante 80 minutos, pese a que su titularidad en el puesto de Pau Torres causó más de un suspiro.

El partido cogió otro aire en la segunda mitad porque España siguió a la suyo, con Busquets exhibiendo la lozanía de Gavi y este con la serenidad de aquel y escoltados por un valioso Rodri, pero 10 metros más cerca de Lloris. En esa zona ya era posible encontrar el último pase, o que un error propiciase un gol: uno de Koundé generó un tres para dos que Sarabia malogró con un mal centro.

Minutos de vértigo

Seguramente Deschamps daba por bueno ese paso adelante de España, porque dejaba metros a al espalda de su defensa que Francia explota como pocos. Una rápida transición de izquierda a derecha que habría firmado el XV del Gallo en el Seis Naciones culminó con un tiro al larguero de Theo, el primer disparo de 'les bleus' en todo el partido. No dio tiempo a asustarse: en la siguiente acción Busquets metió un pase vertical a Oyarzabal, que salió vencedor en el mano a mano ante un torpe Upamecano y superó la salida de Lloris (m. 64).

Pero la locura en la que había entrado la final beneficiaba a Francia, que tardó dos minutos en igualar, con un tiro a la escuadra de Benzema desde el pico del área que Unai Simón llegó a arañar (m. 66). Fueron los peores minutos de España, habituada al orden y no al descontrol en el que había entrado la final.

En ese vértigo empezó a emerger un inmenso Pogba y también Mbappé, desaparecido hasta entonces pero a quien se le estaba poniendo el escenario ideal para su número. Unai evitó el 2-1 en un disparo del delantero del PSG, pero ya no pudo hacerlo cuando se plantó solo ante él, sacando ventaja de una posición de fuera de juego que, a juicio de Anthony Taylor, no lo fue (m. 80).

Los jóvenes mosqueteros de Luis Enrique, comandados ya por Yeremi Pino, fueron a la carga hasta el final en busca del tanto que destronara al rey, o al menos forzara una merecida prórroga, pero el asedio no tuvo premio. Lloris le sacó una gran mano a un tiro de Oyarzabal desde el punto de penalti y estuvo inconmensurable en un trallazo de Pino. Todos ellos tendrán ocasión de sacarse la espina.

Ficha técnica

ESPAÑA: Unai Simón (6); Azpilicueta (6), Eric García (7), Laporte (6), Marcos Alonso (7); Gavi (8), Busquets (8), Rodri (6); Ferran Torres (6), Oyarzabal (8) y Sarabia (5). Técnico: Luis Enrique (7). Cambios: Yeremi Pino (6) por Sarabia (m. 61); Koke (5) por Gavi (m. 75);Fornals (sc) por Ferran Torres (m. 85); Mikel Merino (sc) por Rodri (m. 85).

FRANCIA: Lloris (7); Koundé (4), Varane (5), Kimpembe (5); Pavard (5), Tchouaméni (6), Pogba (8), Theo (6); Griezmann (5); Benzema (8) y Mbappé (7). Técnico: Didier Deschamps (6). Cambios: Upamecano (4) por Varane (m. 43); Dubois (6) por Pavard (m. 79); Veretout (sc) por Griezmann (m. 92).

GOLES: 1-0 (m. 64), Oyarzabal 1-1 (m. 66), Benzema; 1-2 (m. 80), Mbappé.

ÁRBITRO: Anthony Taylor, inglés. 

TARJETAS: Pogba (m. 46), Koundé (m. 55), Laporte (m. 86), Mbappé (m. 89).

Así hemos vivido la final en directo:

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