En Directo

FC BARCELONA-GETAFE CF (2-1)

Memphis sostiene, de nuevo, al Barça

El equipo azulgrana sufre pero se acaba llevando tres puntos ante el Getafe

El Barça celebra el gol de Memphis ante el Getafe

El Barça celebra el gol de Memphis ante el Getafe

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tarde extraña, triunfo valioso. Extraño ver al Barça sin ser el Barça, incapaz de gobernar la ventaja nada más empezar al partido. Valioso porque hay que se está construyendo, cuyo tiempo de necesaria cocción se desconoce. Pero estaba Koeman, arrinconado y contra las cuerdas, sin juego que avalara su idea, cuando miró al banquillo y sacó a Dest, Gavi, un niño de 17 años, el tercer joven de la cantera que debuta en tres jornadas de Liga, Nico y Mingueza. En ese contradictorio equipo que hace tiempo, incluso con Messi en el campo, que dejó de ser lo que fue años atrás, sobresale la rebeldía futbolística de Memphis, un delantero indomable, tal si fuera Etoo. 

Al león se agarró el Barça para ganar, aunque su mayor tesoro fue la doble aparición de Gavi y Nico, que transformaron cada segundo en una batalla para quedarse semanas, meses, años… No les quemó la pelota y eso que ardía en una segunda mitad horrible del equipo azulgrana. Pidieron el balón y tuvieron la personalidad que se necesita para impulsar al desconsolado conjunto de Koeman. Ellos devolvieron la fe necesaria guiado, de nuevo, por Memphis, cuyas toneladas de personalidad le hacen caminar por el Camp Nou como si fuera su casa. 

Señales preocupantes

Ni dos minutos de partido y el Barça ya ganaba, signo de la vitalidad que intenta proyectar. Es vital y, al mismo tiempo, emite señales preocupantes, lógicas en todo proceso de profunda reconstrucción como la que vive. Y vivirá largos tiempos así porque las penurias no se arreglan “de un día para otro”, como recuerda a diario Koeman. Pero ni dos minutos y se conectaron los dos zurdos del Barça. El central (Lenglet) y el lateral (Jordi Alba). Aunque necesitaron, eso sí, la pausa y sosiego que transmitió Memphis a la jugada. Dividió Clement con un preciso pase, pasó Memphis a Jordi y remató Sergi Roberto, disfrutando de esa posición que tanto añoraba. Interior con llegada. Llegó y marcó con energía para llenar de alegría al ruidoso Camp Nou.

Ruidoso y reinvidicativo, especialmente atento con jugadores que el pueblo culé considera que no están a la altura de lo que deben ser. O lo que fueron. O lo que deberían ser y más ahora que no tienen a nadie que los eclipse. Más bien, todo lo contrario. A Griezmann, pitado hasta en tres ocasiones en los primeros 45 minutos, aún se le espera. Confía Antoine en llegar antes de que sea demasiado tarde. Inicia ya la tercera temporada. Confía Koeman en que retorne lo antes posible. Festejó el Barça el gol con entusiasmo y sintió la pena, ya tradicional, de que cada vez que se asoma un rival, en este caso el Getafe, al área acaba en gol. Poco importa incluso que el portero sea Neto. O Ter Stegen, que reaparecía después de estar meses lesionado. Con nada, se mueve el marcador en contra para el Barça. Y de la nada también se inventó otro golazo Memphis, transformado ya en el nuevo ídolo azulgrana.

En San Mamés, definió con un zurdazo violento, furioso, como si alguien le debiera dinero. En el Camp Nou firmó un derechazo seco, preciso, rotundamente engañoso para castigar la cintura de David Soria, el portero del Getafe. Cuando dobló el espinazo, ya era tarde. Demasiado tarde. Y el público celebró la aparición, una semana más, del jugador que provoca la sonrisa en un equipo deprimido que pertenece a un club arruinado. Aunque esa jugada, la del 2-1, tiene la autoría intelectual de Busquets, un tipo al que no se le olvida jugar a fútbol. Gobernó la pelota. Más bien la hipnotizó para amansarla antes de encontrar a Frenkie de Jong, el prólogo al golazo de su amigo Memphis. Una buena noticia para el Barça. Se buscan y se encuentran.

Partido impreciso

El partido no era redondo, dominado por la imprecisión, sobre todo en la segunda mitad cuando el Getafe modificó su dibujo táctico. Apostó Michel por la entrada de Damián para vigilar a Memphis, más escorado en el flanco izquierdo dejando de Braithwaite como delantero centro y Griezmann arrancando desde el flanco derecho. Pero no existía en ataque el Barcelona, más plano, más aburrido, más insípido, maltratando el balón con tanta intensidad que se lo quitó de encima. Ni lo tenía ni sabía además cómo recuperarlo.

El juego eléctrico y dinámico de la primera parte parecía ya una reliquia del pasado. Nerviosos todos. Sin intervenir tampoco Koeman (solo quitó a un despistado Emerson para poner a Dest) para agitar un partido que se iba apagando. Los peores minutos de un extraño y desconcertante Barça, donde el técnico tuvo que aparecer con dos lesiones. Cayeron Sergi Roberto y Braithwaite. Entró Gavi, un niño de 17 años, valiente y atrevido en sus primeros minutos en el Camp Nou, y Nico, un centrocampista de 19.

Dos adolescentes con el Camp Nou protestando todo lo que no le gustaba. Y eran demasiadas cosas, como cuando vio calentar a Umtiti o se desesperó porque Griezmann todavía no ha llegado. Y el estadio, comprobando lo duro que serán estos tiempos llenos de penurias, miserias y dolor, se lo agradeció al equipo inyectándole ánimo en esos minutos de angustia y sufrimiento. Terminó el Barça con Dest, Gavi, Nico, Mingueza, Nico, retrato del inicio de algo, aunque ahora no se vea. Ni tampoco dentro de un año. Pero algún día había que comenzar.

FICHA DEL PARTIDO

Barcelona: Ter Stegen (5), Emerson (4), Araujo (5), Lenglet (5), Jordi Alba (5), Sergi Roberto (6), Busquets (6), De Jong (6), Griezmann (4), Memphis (7) y Braithwaite (5).

Entrenador: Ronald Koeman (5)

Cambios: Dest (6) por Emerson (m. 63); Gavi (6) por Sergi Roberto (m. 74); Nico (6) por Braithwaite (m. 74); Mingueza (s.c.) por Griezmann (m. 84)

Getafe: David Soria (5), Iglesias (4), Djené (5), Mitrovic (5), Olivera (4), Arambarri (5), Maksimovic (6), Aleñá (6), Jantko (5), Sandro (6) y Enes Ünal (4).

Entrenador: Michel (5)

Cambios: Damián (6) por Iglesias (m. 46); Mata (5) por Sandro (m. 61); Timor (5) por Aleñá (m. 61); Macias (4) por Enes Ünal (m. 76); Akurugu (s.c.) por Djené (m. 84)

Goles: 1-0, Sergi Roberto (m. 2); 1-1, Sandro (m. 19); 2-1, Memphis (m. 30)

Árbitro: González Fuertes, castellano-manchego (5)

Tarjetas amarillas: Aleñá (m. 20); Araujo (m. 27); Memphis (m. 62); Lenglet (m. 86)

Estadio: Camp Nou

Espectadores: 26.543 espectadores.