Brillante adiós

La selección de balonmano despide a Raúl Entrerríos con una dulce medalla de bronce

El equipo de Jordi Ribera supera a Egipto en una agónico encuentro, resuelto en los últimos segundos (31-33)

Entrerríos España Egipto bronce

Entrerríos España Egipto bronce / José Mendez / Efe

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Fue una agonía. Pero el final fue dulce. La selección masculina de balonmano pudo despedirse de Tokio con un medalla de bronce después de superar a Egipto en un durísimo encuentro, que mantuvo un guion dramático hasta los últimos segundos (31-33). Es la cuarta medalla olímpica, todas bronce (1996, 2000, 2008) para el balonmano español, vigente campeón europeo y reciente bronce mundial.

 El capitán Raúl Entrerríos, el hombre que pone fin a su carrera con 40 años, se encargó de ponerle la rúbrica a encuentro con el último gol y de despedirse en la cima después de un año de ensueño, en el que cosechó también la Champions e hizo el pleno de títulos con el Barça. Su salida apunta también a final de otro nombres fundamentales como Sarmiento, Gedeón Guardiola o Viran Morros, que integran esa generación que han liderado a los 'Hispanos' en la última década y media.

España demostró recuperado del golpe que supuso quedar fuera de la final por parte de Dinamarca. Pero necesitó ofrecer su mejor imagen para tumbar a la selección que dirige Roberto García Parrondo, que ha completado un excelente torneo y que ya dejó una gran imagen en el Mundial de pasado enero. La selección dominó el primer tiempo (19-16) a través de la defensa y del acierto de Aleix Gómez, pero después tuvo que apretar los dientes para resistir las embestidas de Egipto y explotar las acciones de Alex Dujshebaev y Antonio García para llegar a la línea de meta con la victoria.

Pérez de Vargas, sólido

No empezó demasiado bien el asalto al bronce por parte de los 'Hispanos'. Algo erráticos en ataque con pérdidas que permitieron a Egipto coger una pequeña renta. pero la aparición poderosa de Pérez de Vargas no tardó en enganchar al equipo español, que poco fue adueñándose del ritmo e incluso abrir una renta que parecía esperanzadora al descanso.

En la reanudación, Egipto consiguió reaccionar gracias a las acciones de uno contra uno frente a las que la defensa española no encontró la forma de reaccionar y ese llevó el pulso a una situación de igualdad (23-23, m . 42) que no ya no se rompió hasta el final, con constante intercambio de golpes.

España llegó a atascarse en ataque y a tener problemas en defensa para frenar a la primera línea de los de García Parrondo, que arriesgaban metiendo a uno más en pista en lugar de su portero Hendawy. Pero en esos instantes, las apariciones llenas de garra de Antonio García, el más acertado en la segunda mitad, y la inspiración de Dujshebaev, autor de dos tantos fundamentales en el tramo final, permitieron a la campeona de Europa tirar de oficio y agarrar un bronce, que deja un gandísimo sabor de boca para despedir la competición.

Egipto, 31 - España, 33

Egipto: Hendawy (p), Eltayar (p), Omar (6), Ahmed Mohamed (1), Elmasry, Nawar, Elwakil (3), Yehia Elderaa (2), Kaddah (4), Seif Elderaa, Elahmar (7, 3 de pen), Mesilhy, Shebib (7) y Sanad (1).

España: Pérez de Vargas (p), Corrales (p), Entrerríos (4), Sarmiento (1), Maqueda, Dujshebaev (5), Gurbindo, García (6), Miguel Sánchez (2), Gómez (8), Fernández (2), Figueras (3), Aginagalde (2) y Guardiola.

Parciales cada 5 minutos: 2-2, 5-4, 7-7, 11-11, 14-16, 16-19 --descanso-- 19-20, 22-23, 24-24, 27-27, 28-29 y 31-33.

Árbitros: Robert Schulze y Tobias Tonnies (ALE). Excluyeron dos minutos a Sanad, Mohamed, por Egipto, y a Sánchez, por España. Expulsado Guardiola por tres exclusiones.